Adopciones ilegales y el abuso de los clérigos son manchas en nuestro país, sociedad e Iglesia, le dice al Papa primer ministro irlandés
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Redacción.- “En lugar de
caridad cristiana, perdón y compasión, muchas veces hubo juicio, dureza y
crueldad, especialmente con las mujeres, los niños y los marginados. Las
hermanas (monjas irlandesas) de la Magdalena, los hogares para madres solteras,
las escuelas de oficios, las adopciones ilegales y el abuso de los clérigos son
manchas en nuestro país, en nuestra sociedad y en la Iglesia”, le dijo el
primer ministro irlandés, Leo Varadkar, al Papa Francisco en su propia cara. Leo
Varadkar, le recordó a Francisco que la Iglesia fracasó en al afrontar estos
crímenes repugnantes (los abusos sexuales a menores cometidos por curas) y le
advirtió que Irlanda ha cambiado y la religión ya no está en el centro de la
sociedad.
El primer
ministro irlandés pidió una respuesta firme al Papa y le recordó que Irlanda se
ha modernizado y la religión ya no está en el centro de la sociedad.
Francisco
estuvo acompañado por el primer ministro irlandés, Leo Varadkar, con el que se
reunió unos minutos en privado.
“Considerando
la realidad de los más vulnerables, no puedo dejar de reconocer el grave
escándalo causado en Irlanda por los abusos a menores por parte de miembros de
la Iglesia encargados de protegerlos y educarlos”, reconoció por su parte el
Papa argentino.
“El fracaso
de las autoridades eclesiásticas, obispos, superiores religiosos, sacerdotes y
otros, al afrontar adecuadamente estos crímenes repugnantes ha suscitado
justamente indignación y permanece como causa de sufrimiento y vergüenza para
la comunidad católica. Yo mismo comparto estos sentimientos”, señaló.
El Papa
insistió en que cada niño es un regalo de Dios y que por eso es importante
erradicar estos crímenes de la Iglesia, a cualquier precio.
“Recientemente,
en una carta al pueblo de Dios, he reiterado el compromiso, mejor dicho, el
mayor compromiso para eliminar este flagelo en la Iglesia, a cualquier precio
moral o de sufrimiento”.
Francisco
también habló de la protección a la vida humana en todas sus fases. Explicó que
el progreso social no puede ser significar favorecer “la cultura del descarte”.
Cabe
recordar que en Irlanda tras nueve años de indagaciones y más de 2.000
testimonios, una investigación gubernamental concluyó que la cúpula de la
Iglesia católica irlandesa conocía el abuso sexual "endémico" al que
eran sometidos los 35.000 niños que entre los años 50 y los 80 se acogieron a
sus instituciones.
El informe,
elaborado por la Comisión Investigadora de los Abusos de Niños, puesta en
marcha en 2000 tras una avalancha de denuncias de abusos cometidos por la
Iglesia católica irlandesa en el pasado, concluyó que funcionarios eclesiásticos
alentaron palizas rituales y protegieron de forma sistemática a sus miembros
pedófilos para que no fueran detenidos, todo ello rodeado de "una cultura
al servicio del secretismo".