Redacción con información de DW.- Las víctimas de abuso sexual por parte de dos sacerdotes del Instituto Antonio Próvolo de la provincia argentina de Mendoza (oeste) presentarán en febrero un informe con acusaciones contra la Iglesia católica ante las Naciones Unidas, informó este lunes el abogado Lucas Lecour. En Ginebra, las víctimas y sobrevivientes mantendrán reuniones con el Comité Contra la Tortura (CAT, por su sigla en inglés) y el Comité de los Derechos del Niño (CRT, por su sigla en inglés). El informe de las víctimas de abuso sexual será entregado al Comité contra la Tortura y al Comité de Derechos del Niño.
Ambos comités de las Naciones Unidas habían recomendado al Vaticano que colaborara con la Justicia y evitara el encubrimiento y el traslado de los curas acusados por abuso sexual, “que es la práctica que ha tenido generalmente la Iglesia católica en estos casos”, sostuvo Lecour.
El documento, que cuestiona la actuación eclesiástica en el caso, será entregado al Comité contra la Tortura de Naciones Unidas y al Comité de Derechos del Niño, que ya en 2014 emitieron una serie de recomendaciones para que la Iglesia colaborara en las investigaciones de la Justicia ordinaria en las causas por abuso sexual.
A su vez, en Roma, se reunirán con víctimas y sobrevivientes de Verona y otras organizaciones que comparten la misma lucha. Además se ha solicitado una audiencia con autoridades eclesiásticas y con el papa Francisco, que aún no han sido confirmadas.
Estarán acompañados por los abogados querellantes de Xumek Sergio Salinas y Lucas Lecour. Esta actividad surge gracias a la invitación de ECA Ending Clergy Abuse (por su nombre y sigla en inglés), organización internacional que lucha por el fin del abuso eclesiástico en el mundo.
La Justicia argentina condenó en noviembre pasado a penas de 42 y 45 años de prisión a los sacerdotes Nicolás Corradi y Horacio Corbacho, respectivamente; y de 18 años al jardinero Armando Gómez por abusos sexuales contra 25 alumnos con discapacidad auditiva en el Instituto Próvolo. También fue condenado el monaguillo Jorge Bordón, quien confesó en 2018 durante un juicio abreviado que fue autor de once abusos y tendrá que cumplir diez años de prisión.