Redacción.- Los países de Medio Oriente han comenzado a cerrar sus fronteras a medida que el número de casos en la región se elevó a más de 8,600, con la gran mayoría en Irán.
Irán registró el martes un aumento repentino en muertes por el coronavirus con 50 muertes más. Arabia Saudita interrumpió los viajes aéreos y marítimos a 14 condados para detener un aumento en los casos.
El portavoz del Ministerio de Salud iraní, Kianoush Jahanpour, dijo que 54 personas han muerto, lo que lleva la muerte a 291, un aumento del 18 por ciento respecto al día anterior.
Se han registrado unos 8.042 casos de COVID-19 en el país, agregó, y dijo que “la tasa de propagación de enfermedades sigue aumentando”.
Arabia Saudita, por su parte, informó de cinco nuevos casos adicionales, y en respuesta interrumpió los viajes aéreos y marítimos con Bahrein, Egipto, Francia, Alemania, Irak, Italia, Kuwait, Líbano, Omán, España, Corea del Sur, Siria, Turquía y el Emiratos Árabes Unidos.
El reino había cerrado antes sus fronteras terrestres también.
“Debido a la preocupación de proteger la salud de los ciudadanos y residentes y garantizar su seguridad, el gobierno del reino decidió suspender temporalmente el viaje”, dijo en un comunicado del Ministerio del Interior.
La aerolínea de larga distancia de Abu Dhabi, Etihad, que operaba 12 vuelos diarios a Arabia Saudita, dijo que tres vuelos habían estado en el aire en el momento en que se hizo el anuncio.