Redacción / Editorial Infolliteras.com.- En Morena, al parecer, se acabó el romance con los priistas que se colaron al barco ganador tras el fracaso del PRI en las pasadas elecciones presidenciales. Eso dicen, algunos esperanzados morenistas. Pero eso está por verse ante la definición de candidaturas para las elecciones federales del año que entra en el país y en Yucatán.
En efecto. Desde que Yeidckol Polevnsky Gurwitz dejó el partido, ese menjurje se acabó, ya que Alfonso Ramírez Cuéllar no sólo no está de acuerdo con subir a personajes impresentables al barco morenista, sino que quiere ir más allá con la constitución de una “Comisión de la Verdad” para investigar los casos de corrupción en los pasados gobiernos. Y en esa comisión podrían caer muchos de los que buscan colarse en Morena o que se colaron en posiciones gubernamentales tras la victoria del presidente Andrés Manuel López Obrador.
El mismo Ramírez Cuéllar ha dicho que “el caso Lozoya y César Duarte obligan a constituir por decreto del legislativo una Comisión de la Verdad sobre actos de corrupción y sobornos a legisladores, empresarios, gobernadores y expresidentes. La verdad debe conocerse. El país está harto de corrupción e impunidad”.
Claro, ni en el Senado ni en el legislativo federal, hay sintonía con las palabras de Ramírez Cuéllar por parte de algunos importantes operadores del partido como Ricardo Monreal, al que de “traidor”, no lo bajan muchos morenistas.
En días recientes, por ejemplo, el ex candidato del Partido Revolucionario Institucional y del Partido Verde a la jefatura delegacional de Tlalpan en 2015, Cuauhtémoc Sánchez Osio, ahora director del Consejo Nacional de Fomento Educativo (CONAFE), ha sido señalado de corrupto.
El ex director de Programas Sociales en la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) y ex director general de Diconsa con Peña Nieto, afronta ahora, ante la Secretaría de la Función Pública, una denuncia y otra ante la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción de la Fiscalía General de la República. Las querellas son por ejercicio abusivo de funciones, tráfico de influencias, peculado y conflicto de interés.
Como se sabe, el Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe) es el encargado de asegurar una educación de calidad en comunidades marginadas del país y es coordinado por la Secretaría de Educación Pública (SEP). Precisamente Sánchez Osio llegó a dicho puesto de la mano de Esteban Moctezuma Barragán, su actual titular.
Como mencionamos, en 2015, Cuauhtémoc Sánchez Osio fue candidato de la alianza PRI-Verde para la alcaldía de Tlalpan.
Y en su campaña, no se cansó de denostar, de todas las maneras posibles, a Morena y al presidente AMLO. Por ejemplo, en un spot decía: “Todos sabemos que a donde se para Andrés Manuel López Obrador habla de los asesinados de Ayotzinapa, pero todos también conocemos esta foto donde sale nada menos que Andrés Manuel López Obrador abrazadito del asesino de Ayotzinapa, el señor (José Luis) Abarca. Claro, en su cinismo, Andrés Manuel López Obrador dice que alguien se le acercó a pedirle una foto y que no sabía que se trataba de un asesino. Está bien, ¡allá que le crea su abuela!”.
Pero hoy no se cansa de dedicarle dulces palabras.
Y para concluir, ya aterrizados en Yucatán, desde el año pasado se habla mucho de la ex funcionaria rolandista y senadora del PRI-Verde, Verónica Camina Farjat, como posible candidata de Morena por la ciudad de Mérida en su aspiración a convertirse en gobernadora. Su nombre ha vuelto a surgir, por cierto, entre los corrillos políticos locales.
La ex titular del Cepredey (Centro Estatal de Prevención Social del Delito y Participación Ciudadana de Yucatán), mujer del primer círculo del ex gobernador Rolando Zapata Bello y del ex secretario de Gobierno, Víctor Caballero Durán, buscaría ser candidata de Morena en las próximas elecciones reiteran las voces, pero no por el magullado PRI, ni por el Verde, sino por Morena.
El problema, dicen algunos morenistas, es que a parte de la denuncia presentada por la Contraloría General del Estado por presuntos malos manejos cuando estuvo en el Cepredey, la hoy senadora no la tiene tan fácil, porque ni Ramírez Cuéllar ni Mario Mex la ven con buenos ojos.
Falta ver si el Partido de Regeneración Nacional (Morena) en Yucatán, pondrá a disposición de Camino Farjat su nueva sede estatal, tras adquirir el predio por 8.5 millones de pesos ubicado en la calle 69, por 44 y 46, y el que se encuentra en remozamiento para quedar flamante para las próximas elecciones.
El punto, dicen voces tricolores, es que la senadora además de indiscutible habilidad política, podría contar con el apoyo de los ingentes recursos del ex gobernador Zapata y de la red tejida por el ex secretario de Gobierno, Caballero Durán, durante el pasado sexenio. Lo que sería una combinación explosiva si recibe el espaldarazo de Morena. Eso dicen.