Redacción.- Reino Unido prohibirá la venta de vehículos a gasolina a partir de 2030, anunció el primer ministro Boris Johnson, fijando el futuro de la movilidad personal en los vehículos eléctricos.
La prohibición de los vehículos de gasolina, específicamente los automóviles y los vehículos ligeros propulsados por gasolina y diésel, se había programado inicialmente para 2040, pero se adelantó diez años como parte de un plan de diez puntos destinado a lograr cero emisiones netas de gases de efecto invernadero al 2050, informa la revista Forbes.com
Mientras tanto, los vehículos híbridos se eliminarán gradualmente para 2035. La adopción de vehículos eléctricos se apoyará con una financiación pública inicial de 3.700 millones de dólares para hacer crecer la red de carga eléctrica y construir “gigafábricas” para producir baterías.
Entre las otras promesas hechas por el primer ministro se encuentran unos 654 millones de dólares para desarrollar la producción de hidrógeno, 1.300 millones de dólares para hacer que los hogares sean más eficientes energéticamente y la promesa de plantar 30.000 hectáreas de árboles por año para 2025.