Redacción.- A plenitud se observó hoy “la Gran Conjunción” protagonizada por Júpiter y Saturno, pues al menos en Mérida prevaleció el cielo despejado durante el tiempo en que se registró este fenómeno astronómico, el cual fue comparado con “la estrella de Belén”.
Cerca de las 17:30 horas se observó a Júpiter, y minutos después se apreció Saturno, ambos en la constelación de Capricornio, los cuales estaban relativamente cercanos el uno del otro, el cual llamó mucho la atención, en especial, en las redes sociales.
Lo más interesante de este suceso astronómico, es que un acontecimiento similar ocurrió hace cerca de 800 años, y el próximo sucederá hasta dentro de ocho siglos.
Júpiter tuvo una magnitud de -1.8, mientras que la brillantez de Saturno fue de 0.6. Cabe destacar que mientras más negativo sea la luminosidad de un astro mayor será la brillantez estelar.
En el caso de Venus, como Lucero del Amanecer o del Atardecer, es de -3,3, mientras que el de la Luna, en su fase de llena, asciende a -12,5, y el Sol llega a -26,1.
El astrónomo yucateco Eddie Ariel Salazar Gamboa resaltó la importancia de la conjunción y la consideró como único y bello espectáculo, pues es el máximo acercamiento entre los dos titanes del Olimpo, el encuentro del padre con el hijo, y actualmente se le consideró como una moderna “estrella de Belén”, por coincidir con la Navidad.
Este tipo de acontecimiento celestial entre Júpiter y Saturno, sólo tres veces se ha apreciado, a lo largo de dos milenios, y el caso más reciente ocurrió hace ocho siglos.
En esta ocasión, en el encuentro, ambos dioses del Olimpo estuvieron a seis minutos de arco, acontecimiento que se apreció durante dos horas.
La primera “Gran Conjunción” se registró el 28 de diciembre de 423 aC, posteriormente ocurrió el 5 de marzo de 372 de nuestra era, y luego sucedió el 5 de abril de 1226. La próxima ocurrirá el 23 de diciembre de 2874, y la siguiente sucederá el 30 de diciembre de 3728.
De acuerdo con el académico del Instituto Tecnológico de Mérida (ITM), en todos estos fenómenos astronómicos, la diferencia entre ambos planetas es inferior a un décimo de grado.
La mínima distancia visual entre ambos planetas se registró a las 8 horas, pero no se observó debido a la ubicación de México, pero claramente se apreció al atardecer.
Desde la Península, el Sol se ocultó a las 17:20 horas mientras que Júpiter y Saturno se pusieron a las 19:20 horas, por lo que durante dos horas se apreció tal espectáculo entre el joviano y el “señor de los anillos”.
“Se trata de un evento pocas veces visto a lo largo de la humanidad, debido a la distancia y la rotación sideral de ambos planetas”, subrayó.