Redacción con información de Didier Madera.- A nueve días de la protesta de brazos caídos que realizan los trabajadores del Tribunal Unitario Agrario (TUA) número 034, la magistrada Lilia Isabel Ochoa Muñoz afirmó que dicha protesta y las acusaciones de acoso laboral y sexual son en realidad “una venganza” de la mafia inmobiliaria y de sus operadores, en particular, los que tienen que ver específicamente con el conflicto en el ejido de Chuburná. En conferencia de prensa, la magistrada, quien presentó registro fotográfico del desorden y abandono que prevalecía en el tribunal a su llegado, afirmó que interpondrá denuncias de fuero común y federal contra las personas que denunciaron y la calumniaron así como a otros funcionarios de dicha institución.
Aunque los trabajadores que protestan alegan que se trata de supuestos hechos registrados en el área de trabajo, y que dicen que no tienen nada tienen que ver con los procesos jurídicos que se realizan, una de las quejosas es pareja del ex secretario de actas y un abogado tiene vínculos con otra empleada del área administrativa, lo que evidencia que detrás de las denuncias de acoso hay otros intereses y toda una “cadena de mentiras” que han afectado a terceros, a las familias de las personas acusadas.
La magistrada explicó que cuando asumió la responsabilidad al frente del tribunal, todo estaba en desorden: “recibí un tribunal en ruinas y sin control”, ya que eran muchas las anomalías, con expedientes mal elaborados y contradictorios, por lo que optó por corregir las anomalías, al grado que se tuvieron que corregir las anomalías en las carpetas de investigación para poder dar continuidad a las audiencias. Los expedientes, explicó, estaban en el piso, revueltos y amontonados, sin que se pudiera hallar nada ni entender algo mucho menos, por lo que se abocó a organizar todo el archivo y poner orden. Como pruebas mostró fotografías de cómo encontró el tribunal y cómo se encuentra ahora.
Indicó que en coordinación de Hugo Molina Aguilar, jefe interino de la Unidad Jurídica, y de Betsabé Rojas Coronel, secretaria de Acuerdos” se ordenaron todos los expedientes y empezó a buscar las anomalías para empezar a corregirlas, y cuando comenzaron a emitirse los primeros dictámenes a favor de los ejidatarios, comenzaron los problemas y la tensión en el tribunal.
Dijo que el personal ya no tiene acceso a los expedientes, pues era frecuente que los extraviaran, que los hicieran perdedisos, por lo que tuvo que restringir el acceso a los mismos. Al combatir a la mafia inmobiliaria que opera en Yucatán, ha traído muchos problemas a la magistrada que rechazó dimitir por las presiones y los conflictos laborales orquestados por terratenientes y empresarios.
En particular, comentó que tras afectarse los intereses de la operadora de despojos en el ejido Chuburná, Rebeca Buenfil, estalló la protesta de brazos caídos, por tiempo indefinido en el tribunal con la justificación de supuesta violencia laboral y el acoso sexual que dicen han padecido un grupo de trabajadoras que han señalado a Betsabé Rojas Coronel y Wilber Hugo Molina Aguilar, acusando inclusive de ser solapados por la magistrada.
La magistrada Lilia Isabel Ochoa Muñoz si bien dijo no temer por su vida, reconoció que todos han tenido que cambiar hábitos y retirarse del tribunal en grupo y ya no solos.
Asimismo afirmó que “en todo momento estoy a favor de las mujeres, pues tengo dos hijas y una nieta, y no me gustaría que en ningún momento les falten al respeto”o sufrieran abusos de ningún tipo por lo que insistió en rechazar las acusaciones en su contra de solapar a los supuestos abusadores.
Las denuncias de acoso sexual “son un invento burdo”; las jóvenes presuntamente afectadas son manipuladas por los dos sindicatos, y ante las anomalías, el supuesto agresor interpuso una denuncia ante la Fiscalía General del Estado (FGE).
Aclaró que habló con las tres aparentemente afectadas, y en el caso más grave el supuesto abuso se trató de que al parecer le quiso agarrar la mano la personas acusada.
En conferencia de prensa comentó que hasta el momento, si bien no ha tenido el apoyo de sus superiores para acabar con la corrupción que prevalece en el tribunal pero eso sí aseguró que “no me voy a doblar ante la situación”.