Redacción.- Fotografías de tres cuerpos de agua o lagunas de grandes dimensiones supuestamente contaminados con residuos de cerdo han sido compartidas en redes sociales más de 7.900 veces desde el 10 de mayo de 2021, señalando como responsable a la empresa de productos porcinos Kekén, presente en la península mexicana de Yucatán con varias mega granjas.
Dichas fotos fueron investigadas por la agencia francesa France Press a través AFP Factual, la que descubrió que las fotos son falsas, es decir, no corresponden a la empresa Kekén. Inclusive, una de las fotos corresponde a una granja de cerdos pero en Estados Unidos y no de Kekén, sino de la empresa Smithfield Foods.
Efectivamente. AFP Factual descubrió que una de las imágenes corresponde a un cuerpo de agua que sí existe, pero en Estados Unidos, y otra más, a otro cuerpo de agua pero en Chetumal, Quintana Roo, cerca del matadero municipal, y no en una granja de la empresa Kekén. Así lo corroboró AFP Factual.
No obstante, cabe aclarar, la firma Kekén sí ha sido denunciada en varias ocasiones por contaminación en Yucatán como señala la misma France Press.
Las fotos falsamente atribuidas a Kekén en Yucatán en redes sociales afirman lo siguiente: “URGENTE: MUCHA GENTE NO SABE ESTO DE KEKEN. Esta empresa porcina está contaminando el manto freático del estado Yucatán y cercanos, derraman sangre y excremento de sus puercos”. Esto dicen las publicaciones que circulan en Facebook, red social, por cierto, que impone censura y anula perfiles, inclusive de medios de comunicación, argumentando la publicación de información falsa, engañosa o con otros pretextos, pero en ésta ocasión, no lo hace así.
La publicación falsa en Facebook también dice que “muchos cenotes (en Yucatán) han perdido su coloración cristalina también han comenzado a destilar olor a excremento y sangre, todo esto ha sido ignorado por las autoridades del estado, el agua ya comienza a salir con sangre en los poblados cercanos a las fábricas de keken”, agregan.
Las publicaciones están acompañadas por tres fotografías que muestran la presunta contaminación del agua con sangre de cerdo.
Pero como señalamos, AFP Factual se dio a la tarea de investigar dicho tema y descubrió que si bien las fotografías sí corresponden a cuerpos de agua realmente existentes, no tienen nada que ver con la empresa Kekén ni tampoco con Yucatán o con sus cenotes.
Vale la pena saberlo para ubicar en su exacta dimensión el problema de la contaminación en Yucatán, que sí existe, y en el que están involucrados otros actores, inclusive que producen carne de cerdo, así como industrias y la misma expansión urbana sin olvidar el uso de insecticidas o de herbicidas como el que la transnacional Monsanto insiste en vender en México y conocido como glifosato y el que gobierno federal ha vetado a pesar de que un juez ha amparado repetidamente a dicha empresa estadounidense, en detrimento de la salud de la población de la península y de fauna como las abejas.
AFP explica que una búsqueda inversa en TinEye de la imagen donde se ve una laguna roja junto a las granjas resultó ser de una entrada en un blog de Brasil sobre una investigación de una empresa de productos porcinos estadounidense, la cual es observada desde un dron. En ella se incluye un video acreditado al cineasta Mark Devries.
Asimismo, explica el reportaje de AFP, el vídeo, publicado en la cuenta de YouTube del documental Speciesism: The Movie el 17 de diciembre de 2014, muestra a Devries con un dron en una granja de productos de cerdo de la empresa Smithfield Foods, en Carolina del Norte (este), Estados Unidos. En la descripción, dice que “es un lago tóxico de heces y orina de cerdo, del tamaño de cuatro campos de fútbol [americano]”.
Foto de laguna entre árboles
Dice AFP que una búsqueda en TinEye de la fotografía que muestra una laguna roja rodeada de árboles y plantas resultó en una entrada del Daily Mail, publicada el 14 de julio de 2016 con el título: “Lago de sangre’: el horror en una laguna mexicana enrojecida por cerdos sacrificados y hogar de 300 cocodrilos come-hombres que rondan a metros de casas y matan perros”.
El artículo, añade la agencia francesa, habla sobre la contaminación del agua por la sangre de cerdos sacrificados en Chetumal, capital de Quintana Roo (sureste), estado colindante con Yucatán.
Alasdair Baverstock, autor del reportaje, confirmó a AFP Factual que él tomó la fotografía. Además, dijo que fue “en el rastro municipal de Chetumal”, el espacio destinado por las autoridades locales para el sacrificio de cerdo. No mencionó alguna relación con la empresa Kekén.
Foto de salida de agua roja
Un comentario en la fotografía en la que se ve un desagüe de agua enrojecida comparte un enlace publicado el 24 de abril de 2020 en un sitio de noticias sobre el condado de Lancashire, en Inglaterra.
La fotografía tiene el crédito de Gemma Clark, una residente del condado, quien dijo al medio que ella tomó imágenes y videos de “sangre y restos de animales” siendo arrojados al río Limy Water cerca de la granja Dunnocshaw a través de “una compuerta subterránea”.
Dice AFP Factual que una búsqueda inversa de la imagen en TinEye dio como resultado una entrada publicada el 26 de abril de 2020 en un blog en griego sobre el cambio de color del río Gvozdnya, en Rusia. En la galería de imágenes se cita como fuente al medio Daily Star.
Al buscar en Google, añade AFP, con las palabras clave “Daily Star + blood river [río de sangre, en inglés] + Gvozdnya” resultó en una entrada publicada el 24 de abril de 2020 en ese medio británico, pero sin la fotografía de las publicaciones viralizadas.
Sin embargo, el nombre del archivo en TinEye corresponde al del enlace sobre el hecho en Lancanshire, no a uno ocurrido en Rusia.
Denuncias por contaminación
Las publicaciones viralizadas denuncian que Kekén contamina el manto freático del estado de Yucatán al derramar “sangre y excremento de sus puercos”. Agregan: “Todos los días keken inyecta toneladas y toneladas de sangre en el suelo del estado, recordemos que Yucatán cuenta con un suelo arenoso que permite la filtración al manto freático”.
El suelo en la península de Yucatán es cárstico, esto es que tiene una “alta porosidad de la roca subsuperficial (y permite) una rápida filtración del agua”, según un estudio elaborado por académicos de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY).
De acuerdo con el informe Contaminación del acuífero maya, elaborado por la Fundación para el Debido Proceso junto con la organización de derechos humanos Indignación, la compañía Kekén está involucrada en casos de contaminación por granjas de cerdo en la Reserva Estatal Geohidrológica Anillo de Cenotes de Yucatán (sureste).
AFP explica que organizaciones como Greenpeace incluyen señalamientos a Kekén en sus informes y Mercy for Animals ha publicado reportes sobre la contaminación de las granjas industriales de productos porcinos y avícolas en Yucatán.
Los informes y reportes señalan que la contaminación es causada por los residuos porcinos de las granjas.
También, las publicaciones viralizadas indican que“muchos cenotes han perdido su coloración cristalina” y han comenzado a “destilar olor a excremento y sangre”.
El documental Laguna Negra, producido por la cineasta independiente Maricarmen Sordo, denuncia la contaminación en esos cuerpos de agua por residuos porcinos, lo cual también ha sido publicado en notas de prensa (1, 2).
En el minuto 6.25, vecinos de la granja de Kekén en Kinchil señalan que encontraron una laguna donde desembocaban “unas tuberías de la granja” y que “el agua era de un color oscuro y que salía un olor diferente”.
Rodrigo Cejudo Valencia, gerente de Relaciones Institucionales de Kekén, dijo vía correo electrónico a la agencia AFP que las granjas cuentan con “procesos que contemplan los sistemas de tratamiento de aguas residuales”. Con ese objetivo fue compartido un video donde se explican esos procesos.
“El tono rojizo que se percibe en el agua tratada se debe al sistema de tratamiento. Durante este proceso anaeróbico, por la temperatura de nuestra región, las bacterias involucradas otorgan esa coloración; en otros lugares más fríos, el color suele ser más oscuro”, explicó.
Afirmó a la agencia AFP que “las plantas donde los cerdos son procesados están muy alejadas geográficamente de las granjas, por lo que estas últimas no generan ningún tipo de residuo con sangre”. La sangre es recolectada en las plantas de procesamiento y convertida en harina de sangre, la cual se comercializa, destacó.
La problemática por contaminación de las granjas porcícolas en la península de Yucatán ha llegado a la justicia. La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) atiende un caso relacionado “con violaciones al derecho al medio ambiente sano, al agua, salud de niños y niñas pertenecientes al pueblo maya y el impacto que la operación de una megagranja porcícola” en la reserva del Anillo de Cenotes.
De su lado, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausuró en mayo de 2021 cuatro granjas por carecer de autorizaciones y “no presentar los resultados de sus descargas de aguas residuales, y una inadecuada gestión y manejo de sus residuos peligrosos”. No especificó a qué empresas pertenecían.