Redacción.- Crece la rabia en Canadá. Luego de la quema de al menos 5 iglesias en Canadá tras el descubrimiento de centenares de tumbas sin nombre de niños indígenas en escuelas católicas financiadas por el gobierno donde los menores fueron torturados y sometidos a abusos, han empezado a caer estatuas : la estatua de la reina Victoria y una estatua más pequeña de la reina Isabel fueron derribadas al final de la caminata Every Child Matters el 1 de julio en Manitoba. En Canadá va en aumento la ira por la muerte de niños indígenas en las escuelas residenciales conforme se descubren más tumbas y se conocen nuevas informaciones sobre la violencia institucional financiada por el gobierno canadiense.
Y luego derribaron y arrojaron al mar la estatua del Capitán Cook, en Victoria, en la Columbia Británica.
El viernes se descubrió que la estatua de la reina Victoria había sido objeto de más actos de vandalismo, con la cabeza cortada y arrojada al río Assiniboine.
Los manifestantes vitorearon cuando la estatua en la legislatura en Winnipeg, la capital de Manitoba, fue derribada.
Cerca también se arrancó de su base una estatua más pequeña de la reina Isabel II.
Los medios locales dicen que la policía usó una pistola paralizante para arrestar a un hombre en el lugar, pero la protesta fue en gran parte pacífica.
La manifestación del Día de Canadá se llevó a cabo para protestar por el trato que el país dio a los pueblos indígenas bajo el sistema colonial, y en particular el sistema que arrancaba a los niños de sus familias para asistir a escuelas residenciales religiosas, donde el abuso era común y muchos murieron.