Redacción / Foto: The Guardian.- El país cliente de la empresa israelí proveedora de malware de espionaje NSO que seleccionó la mayor cantidad de números telefónicos para espiar fue México. Hablamos de más de 15,000 números telefónicos en la filtración de 50 mil números telefónicos obtenida por Amnistía Internacional y la ONG Forbidden Stories. En el caso mexicano se sabe que varias agencias y secretarías gubernamentales federales y de varios Estados de la República compraron el programa de espionaje israelí Pegasus que permite acceder a un teléfono celular o a una computadora para robar la información privada del usuario o para utilizarlo como instrumento para escuchar, grabar o filmar conversaciones, entre otros. El programa Pegasus, que puede transformar un teléfono en un dispositivo de vigilancia, con micrófonos y cámaras activados sin que el usuario lo sepa, fue utilizado por el gobierno del ex presidente priista, Enrique Peña Nieto, de forma intensiva. Como explica el diario británico The Guardian, el que publicó parte de la información emanada del proyecto Pegasus -proyecto colaborativo dirigido por la organización francesa sin fines de lucro Forbidden Stories- nuestra investigación sugiere que el teléfono del periodista mexicano Cecilio Pineda Birto, quien fue asesinado en 2017 en Guerrero, fue seleccionado como un posible objetivo por la Secretaría de Defensa de México, el primer cliente mexicano de la israelí NSO. También se cree que varias fuerzas de seguridad estatales tienen acceso a software espía desde hace un par de sexenios. Los vínculos estrechos entre el crimen organizado y los políticos ha generado preocupaciones de que podría terminar en las manos equivocadas, añade The Guardian. En el Reino Unido, los críticos de éstas denuncias afirman despreocupadamente que el espionaje era lo que se suponía que debían hacer las agencias de inteligencia. Se nos aseguró que los ciudadanos inocentes de la alianza de poderes de inteligencia Five Eyes, que comprende Australia, Canadá, Nueva Zelanda, el Reino Unido y los Estados Unidos estaban a salvo de abusos. Algunos invocaron el dicho: "Si no has hecho nada malo, no tienes nada que temer". Sin embargo, la realidad es que la tecnología de la empresa israelí NSO está siendo abusada por los gobiernos que obtienen licencias y operan su software espía. Respecto a México, The Guardian puntualiza que los reporteros cuyos números aparecen en los datos van desde autónomos locales, como el periodista mexicano Cecilio Pineda Birto, quien fue asesinado por atacantes armados con armas de fuego un mes después de que se seleccionara su teléfono, hasta reporteros de investigación, editores y ejecutivos premiados en el liderazgo. organizaciones de medios. También hay números de criminales, pero lo que destaca es la larga lista de periodistas, activistas y políticos. Y hasta ahora, las investigaciones parecen centradas fundamentalmente en el centro del país, ya que como revelamos en Infolliteras.com en el pasado sexenio el gobierno yucateco adquirió sistemas de espionaje de forma clandestina, mismos que desaparecieron con la salida de Rolando Zapata del gobierno del Estado y de su gabinete. Asimismo, Infolliteras tiene información confirmada de la existencia de otros sistemas de espionaje operados por empresas privadas en Yucatán o más bien por sus propietarios. Asimismo, afirma que además de los Emiratos Árabes Unidos, un análisis detallado de los datos indica que los gobiernos de Azerbaiyán, Bahrein, Hungría, India, Kazajstán, México, Marruecos, Ruanda y Arabia Saudita seleccionaron a periodistas como posibles objetivos de vigilancia. Entre las personas cuyos números de teléfono aparecen en los datos obtenidos por Forbidden Stories y Aministía Internacional se cuentan defensores de derechos humanos, opositores políticos, abogados, diplomáticos y jefes de estado, sin mencionar a más de 180 periodistas de casi dos docenas de países. Algunos son reporteros locales, otros presentadores de televisión de renombre. Muchos investigan la corrupción y los escándalos políticos que amenazan a los más altos niveles de poder. La mayoría ya se enfrenta a la censura y la intimidación. Pero pocos de ellos podrían haber imaginado haber sido seleccionados por sus gobiernos para un posible objetivo mediante una forma de vigilancia tan invisible e invasiva. Como recuerda The Guardian eta investigación comenzó con una enorme filtración de documentos a los que Forbidden Stories y Amnistía Internacional tuvieron acceso. En esta lista de más de 50.000 números de teléfono identificados posibles objetivos de vigilancia por parte de los clientes de NSO Group, incluso encontramos los nombres de algunos de nuestros colegas, periodistas con los que habíamos trabajado en investigaciones anteriores, afirma. Forbidden Stories, una organización de medios sin fines de lucro con sede en París, y Amnistía Internacional inicialmente tuvieron acceso a la lista filtrada y permitieron el acceso compartido con socios de medios como parte del proyecto Pegasus, un consorcio de reportajes, en el que está participando el británico The Guardian.
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