Eduardo Lliteras Sentíes.- Existen elementos que pueden constituirse en pruebas para vincular a los policías de Mérida, liberados por el juez de control del Primer Distrito Judicial, Rómulo Antonio Bonilla Castañeda. El Ayuntamiento de Mérida dijo a través de un nuevo comunicado enviado al cierre de la edición de hoy que “como sociedad nos hemos informado del resultado de la audiencia celebrada hoy, y luego del análisis de las pruebas ofrecidas, los cuatro agentes municipales detenidos quedarán libres de vinculación con el lamentable fallecimiento”.
Sin embargo, la Fiscalía General del Estado fue muy clara al especificar que la investigación continúa y que presentará un recurso de apelación como está previsto legalmente.
La Fiscalía sostiene que tiene pruebas para que se vinculen a proceso a los cuatro policías municipales, es decir, espera que dichos elementos, a través de sus investigaciones, den como resultado que sean procesados por los delitos de homicidio calificado cometido en pandilla, violación agravada y tortura agravada cometidos el día 21 y 22 de julio.
Analizando con atención los vídeos, llama la atención algunos elementos para el análisis más detallado, iniciando desde el traslado a la cárcel municipal de la policía de Mérida.
Existe un vídeo filtrado a una conocida cuenta policíaca de Twitter, sin embargo, lo que no se explica en dicho vídeo es que los dos policías que viajan en la caja de la pick up negra de la policía municipal van con las rodillas colocadas encima del cuerpo de José Eduardo.
Asimismo en la calle 67, a la altura del parque Eulogio Rosado sobre la calle 56 por 65 en el centro de Mérida, a las 10:23 horas, se observa con claridad a la camioneta de la policía municipal, en la que ahora va un oficial sentado en una esquina de la caja de la pick up mientras otro se encuentra de pie. El elemento está parado sobre José Eduardo mientras circula. De hecho, por la altura del elemento en el vehículo esto puede determinarse.
Pero hay más, hablando de vídeos. Un vídeo de las cámaras ubicadas en el centro de Mérida precisamente de la zona de la calle 56 muestra desde lo alto que en la parte de atrás de la pick up, tirada en el piso, se encuentra una persona vestida con un pantalón de mezclilla de color azul y lo que parece una camisa o camiseta de color roja aparentemente.
A su llegada a la sede la policía municipal José Eduardo fue bajado de los pelos y sujetado de los brazos aun cuando estaba esposado de ambas manos. Allí lo mantuvieron, afuera de las puertas de las instalaciones de las celdas recepción de detenidos, por más de 40 minutos desde su llegada a la sede la policía municipal en el centro de Mérida. En dicho lugar, siguió siendo sometido con la rodilla por uno o varios de los elementos policiacos municipales.
Cabe señalar, en éste punto, que a contradicción de lo que afirma el Ayuntamiento de Mérida, no se proporcionaron los vídeos completos de las cámaras que dan a esa parte de las instalaciones de la policía municipal.
Infolliteras.com pudo saber que la policía municipal solo entregó, extrañamente, un minuto de esas grabaciones.
Sin embargo, a pesar de que el ministerio público pidió más tiempo de las grabaciones de las cámaras que dan a ese sector de las instalaciones de la policía municipal, ésta se negó a proporcionarlas argumentando que carece de dichas grabaciones.
Pero hay más. Si observamos con detenimiento el vídeo completo de la celda donde fue ingresado José Eduardo, se descubre que fue posteriormente llevado a rastras por los policías. Y tenía la camiseta roja subida descubriendo gran parte de su torso. Y ya no tenía su pantalón, sino un short.
Un detalle muy relevante es que José Eduardo vestía un pantalón de mezclilla y una camiseta roja o de tono guinda cuando llegó a las instalaciones de la policía municipal.
Pero en el vídeo que se filtró a la cuenta de Twitter “@C4Jimenez” esas imágenes no se aprecian. Pero reveladoramente en el mismo vídeo de @C4Jimenez, se observa que José Eduardo no viste más su pantalón, sino un short o pantalón corto, al parecer un traje de baño sucio. Además está sin camisa. Y descalzo.
Cabe señalar que no menos importante son los golpes, moretones y escoriaciones que ya se le observan en su cuerpo, también grabadas en el vídeo de la misma policía municipal, pero no en el que se filtró a la cuenta de Twitter citada. Y que son múltiples. Numerosos en todo su cuerpo.
También se observa que al momento de su liberación, trastabilla, y le cuesta trabajo caminar. De hecho se apoya en paredes y rejas y ya en la calle renquea, camina con dificultad.
De hecho, se viste con una chamarra negra que no es su camisa roja cuando se viste en el vestíbulo donde le entregan “sus pertenencias” y saca de la basura un cubre bocas que pone en la cara. ¿Dónde quedó su ropa? ¿Y en qué momento y por qué se la quitaron?
Pero ya abundaremos en éstos elementos para el análisis posteriormente.
Tras salir de la cárcel municipal, José Eduardo se dirigió a su centro de trabajo y a las 7 de la noche se comunicó con sus familiares. A un compañero de habitación le pidió que le tomara fotografías de sus lesiones para enviarlas a sus familiares vía inbox. Y después, vía Facebook a través de la cuenta del mismo José Eduardo, las envió a sus familiares tras sostener una videollamada con su tía Silvia Ravelo.
De tal manera se pueden establecer los horarios en que lo hizo, ya que las fotos y la vídeo llamada y los envíos de las fotos tienen horas registradas. Es decir, las lesiones de las que fue víctima en la sede de la policía municipal, fueron las que envió siete horas después de su liberación y tras salir del trabajo, ha establecido la Fiscalía General del Estado.
Con esas pruebas acudió posteriormente, ya con su madre, al Ministerio Público a interponer su denuncia.
Sin embargo, el Ayuntamiento de Mérida, a través de un comunicado, afirmó que “siguiendo las instrucciones del alcalde Renán Barrera, las pruebas, todas las disponibles, se entregaron a la autoridad correspondiente y por nuestra parte seguiremos pidiendo justicia para este joven. Ante el profundo dolor de su madre y de su familia no permitiremos que esta muerte quede impune”.
“De este terrible caso tenemos que sacar aprendizajes que nos sirvan para mejorar en todos los aspectos. En el caso de la policía municipal de Mérida, que tiene 18 años de haber sido fundada y que opera en el centro histórico, el cual representa una parte pequeña de la ciudad, desde sus inicios ha luchado por ser una corporación moderna, cercana, respetuosa y garante de la tranquilidad de esta zona de Mérida”, asegura la Comuna en su comunicado.
Cabe señalar que en un comunicado anterior, el Ayuntamiento hizo “un llamado a todos los actores políticos, a los líderes de opinión, a los medios de comunicación y a toda la sociedad a conducirse con decoro y a la altura ética que el dolor humano representa y no profundizarlo creando confusión política”.
Al parecer, dicha frase, se la puede aplicar, en primer lugar así misma la Comuna, y en particular la policía municipal de Mérida, la que envió un primer comunicado en el que reconocía que había detenido al joven José Eduardo luego de que ya tenían un par de días circulando las declaraciones de su madre señalando a la policía municipal.
En Infolliteras.com nos hemos conducido con profesionalismo y ética, en todo momento. Informamos puntualmente a la población de las declaraciones de la madre de José Eduardo. Sus señalamientos y acusaciones contra la corporación e incluimos el boletín enviado por la corporación municipal encargada de la vigilancia en el primer cuadro de la ciudad de Mérida.
Era obligado hacerlo. Dar a conocer las declaraciones de una madre sumida en el dolor, en el temor y en la desesperación.
No ocultamos, informamos. Siempre señalando la fuente de nuestras afirmaciones. Y así continuaremos. No les quepa la menor duda.