Redacción.- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, planteó poner “en pausa” las relaciones entre México y España para “respetarnos y que no nos vean como tierra de conquista”. El mandatario indicó en la conferencia Mañanera de ayer que no formalizaría la propuesta, en la que el director de Pemex recordó cómo en sexenios anteriores se acordaron contratos desventajosos para México como el rescate de los astilleros de Vigo o la construcción de floteles, hoy sin uso.
Por su parte, José Manuel Albares, ministro de Exteriores de España, se dijo “sorprendido” por las declaraciones del mandatario mexicano y señaló que la relación bilateral “va más allá de declaraciones verbales súbitas”. Periodistas y expertos opinaron sobre el tema, mientras que la declaración también fue cubierta por medios españoles.
El presidente dijo lo siguiente específicamente sobre las relaciones con España: Es el caso de las empresas españolas. Si ahora no es buena relación… Y a mí me gustaría que hasta nos tardáramos en que se normalizara para hacer una pausa, que yo creo que nos va a convenir a los mexicanos y a los españoles, desde luego al pueblo de México y al pueblo de España, hacer una pausa en las relaciones, porque era un contubernio arriba, una promiscuidad económica-política en la cúpula de los gobiernos de México y de España, pero como tres sexenios seguidos, y México llevaba la peor parte, lo saqueaban.
Entonces, vale más darnos un tiempo, una pausa. A lo mejor ya cuando cambie el gobierno ya se restablecen las relaciones y yo desearía, ya cuando no esté yo aquí, que no fuesen igual como eran antes.
Aquí está Octavio, el director de Pemex. Platícales cómo nos iba con las empresas españolas, a ver, sí, un ejemplo. A ver, cómo nos fue con Repsol, que iban a sacar más gas de la Cuenca de Burgos, o platícales de los astilleros o de cualquier otro negocio. De una vez. Acuérdate de uno que lo puedas contar en breve.
Sí, la pausa es: vamos a darnos tiempo para respetarnos y que no nos vean como tierra de conquista. O sea, sí queremos tener buenas relaciones con todos los gobiernos, con todos los pueblos del mundo, pero no queremos que nos roben. Así como los españoles no quieren que lleguen de ningún país —y hacen bien— a robarles, pues tampoco queremos nosotros. Entonces, vamos a esperar, porque era mucho.
No, Iberdrola viene de Fox, de Fox y antes, pero Iberdrola, cuando empiezan con toda la reforma eléctrica.
Luego, Calderón, Repsol. A Repsol le da este contrato, le dan este contrato de Burgos que, como lo establece el… Se puede probar, Octavio. No les importaba sacar gas, lo que les importaba era el contrato de obra. Entonces, Pemex les pagaba a precios elevadísimos, les pagaba todo.
¿Cómo se llaman esos indirectos en donde les pagaban los viajes?
Sí, residencias, todo, todo pagado completo.
Al final se llegó a extraer menos gas que el que extraía Pemex cuando no había entregado el contrato a Repsol. ¿No es así?
Respecto a la corrupción en Pemex y la relación con España, el director de Pemex explicó lo siguiente:
OCTAVIO ROMERO OROPEZA: Fue un astillero en España, en Vigo, en España, que estaban prácticamente en bancarrota, estaban cerrados y en alguna visita que hicieron las autoridades mexicanas decidieron rescatar esos astilleros que estaban cerrados, estaban quebrados y para ello compraron el 51 por ciento de las acciones de esos astilleros. Se le invirtió dinero mexicano de parte de Pemex, pero no alcanzaba para echar adelante la actividad de los astilleros, entonces se les encargaron construir unos barcos para prestarle servicio a Pemex. Se les llama floteles porque son unos barcos muy grandes con capacidad para 600 personas para que duerman 600 personas que prestan servicio en las plataformas, sobre todo en Campeche, y se encargaron estos floteles, se construyeron.
Cuando se terminaron de construir los floteles resultó que Pemex no los requería, no los necesitaba, se les habían encargado nada más para darles el negocio, para darles viabilidad a los astilleros y entonces se decide que había que venderlos porque no se requerían. Lo curioso del asunto es de que estos barcos, que habían costado cada uno de ellos alrededor de 80 millones de euros, pues cuando se ofrecieron en el mercado nadie quería pagar arriba de la mitad de lo que le habían costado a Pemex.
Entonces, no sólo fue un tema de que se les dio dinero, se les compraron acciones, sino que se les dio un trabajo, que se cobró a un sobreprecio y al final del día la empresa siempre producía pérdidas, Pemex nunca ganó un solo centavo, no solamente fue en la compra de acciones, sino una cantidad de dinero que garantizaba los trabajos que hacían los astilleros y que estaba respaldado por Pemex. Y esa negociación en esta administración, presidente, la concluimos, logramos recuperar el precio, el dinero que habíamos invertido en las acciones y lo que teníamos respaldando como garantía los trabajos de esa empresa, pero fue indudablemente un pésimo negocio para Petróleos Mexicanos.
Y como ese, muchísimos. El caso que comentaba el presidente, de Repsol, pues fue una serie de proyectos para extraer gas en la Cuenca de Burgos, que eran contratos que en aquél entonces le daban todas las ventajas a la empresa Repsol, a una empresa española, que al final del día perforaron miles de pozos que no tenían mayor duración, eran pozos que se perforaban, duraban produciendo muy poca cantidad durante muy pocos meses. Pero el negocio no consistía en perforar para extraer gas, sino en perforar para darle utilidad a la empresa porque esta cobraba por la perforación de los pozos; al final del día no fue exitoso ese proyecto y hoy día ya conocemos la historia: Pemex importa gas.
Por cierto que, derivado de esos proyectos de producir gas en esa zona, presidente, cuando llegamos nos encontramos con un contrato que tenía Pemex con una empresa que había construido un gasoducto de Poza Rica a la refinería de Tula y ese gasoducto evidentemente era para transportar gas. Cuando nosotros nos enteramos de esto, preguntamos qué cuánto gas se extraía de allá y resultó que no se extraía nada de gas, y preguntamos que desde cuando no se extraía gas y la respuesta fue que nunca se extrajo gas.
A estas alturas habían trascurrido cinco años de que se había construido el gasoducto. Era un pago que se hacía del orden de 4.2 millones de dólares, alrededor de 100 millones de pesos mensuales, que se pagaron durante cinco años por no transportar absolutamente nada.
Y esto se hizo en la lógica de que se iba a producir mucho gas en esa zona. Nunca se desarrolló el proyecto, no hubo producción, pero si se construyó con un privado el ducto y durante cinco años estuvimos pagando esas cantidades.
También desde el principio de esta administración el presidente nos dio la instrucción de suspender los pagos, de cancelar ese contrato y hoy día ya no está en vigor. Pero bueno, infinidad de asuntos.