Redacción.- Un sujeto acusado de extorsión, amenazas de muerte y robo en Yucatán fue capturado por agentes de la Policía Estatal de Investigación (PEI) de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) en coordinación con la Fiscalía General del Estado (FGE).
Carlos Remigio P. G., de 22 años y originario del estado de Michoacán, fue localizado, aprehendido y puesto a disposición del Juez de Control, por los agentes y fiscales investigadores encargados de las pesquisas por los hechos ocurridos en Mérida el lunes pasado.
Los indicios recabados por la PEI y la FGE permiten presumir la probable responsabilidad del sujeto en los cargos que se le imputan, según dicen.
De acuerdo con la denuncia, el pasado 25 de este mes, una empleada doméstica tomó una llamada telefónica en la residencia donde labora, al norte de Mérida.
Una voz masculina le dijo con palabras altisonantes que era miembro de un grupo delictivo y que atentaría contra la vida de su empleadora y de su familia si no obedecía las indicaciones, añade la denuncia.
Atemorizada, siempre según la versión de la denuncia dada a conocer, la mujer hizo todo lo que el presunto extorsionador le exigió: le dio su número de celular para mantener la comunicación, agarró una caja fuerte de la casa y la metió en una maleta, tomó un taxi en el que se dirigió hacia una avenida al sur de la ciudad.
Una vez en el punto de encuentro, el ahora detenido se habría aproximado al taxi. La empleada doméstica le hizo entrega de la maleta con la caja fuerte tras lo cual el sujeto abordó otro taxi.
Las averiguaciones de la Policía Estatal de Investigación (PEI) en trabajo coordinado con el Ministerio Público, permitieron dar con el paradero del probable responsable y de obtener del Juez la orden de aprehensión, la cual se ejecutó hoy domingo.
ATENTO LLAMADO A LA CIUDADANÍA
La Fiscalía General del Estado y la Secretaría de Seguridad Pública exhortan a la ciudadanía a rechazar de inmediato esta clase de llamadas intimidatorias o amenazantes.
Los extorsionadores que las realizan ya sea a domicilios particulares o a centros de trabajo, buscan confundir y angustiar a las personas para que cedan a sus exigencias.
La recomendación de las autoridades a la sociedad ante llamadas de este tipo es la de no responder, colgar enseguida y dar aviso al número de emergencias 9-1-1 para que reciban la atención y apoyo inmediatos.