Redacción.- Piden acabar con las fumigaciones aéreas en el oriente de Yucatán ya que matan a las abejas, acaba con la producción de miel y envenena a la población.
Un grupo de productores agrícolas, apícolas y horticultores del Oriente del estado, pidieron a las autoridades acabar con las fumigaciones aéreas de herbicidas, práctica que consideran nefasta, porque afecta a las abejas a las que elimina por contacto o inhalación de los gases y a la flora, alimento para las abejas, así como a la población y a la ecología al acabar con cultivos de chile habanero, tomate, papaya, melón, etcétera.
Lo anterior se dio a conocer en rueda de prensa en la que participaron Héctor Merino Cerón, agricultor y productor de papayas en Tizimín, Fernando Rojas Lagunes, presidente de la Sociedad Cooperativa de Apicultores de Tizimín, Nelly Ortiz Vázquez, de Abeja Planet, Víctor Cime, comisario municipal de Yaxchekú, comisaría de Tizimín, Tiburcio Castillo, Comisario Ejidal de la misma localidad, Raúl Jacobo Tec representante de los horticultores, Carlos Solís, agricultor y exportador de papaya del municipio de Buctzotz, así como Carlos Escalante, agricultor y exportador de Hortalizas y presidente del Sistema Producto Papaya de la región Sureste y Luis Alberto Carrillo, coordinador de Alianza Nacional Apícola.
En el acto se destacó que la fumigación aérea acaba con los cultivos de chile habanero, según dijo Arturo Carrillo, quien reiteró el grave daño que esta práctica causa al medioambiente principalmente a las abejas. Puntualizaron que ha 82 diferentes tipos de herbicidas detectados hasta ahora, muchos de ellos, prohibidos en otros países, que agudizan el problema en toda la península de Yucatán. Explicaron que tan sólo la producción de miel representa 2,800 millones de pesos en ventas en todo el país, según datos oficiales del 2021. Y destacaron que otros 79 cultivos o plantas dependen de la polinización de las abejas, como por ejemplo el aguacate cuyo nivel de dependencia de los polinizadores es del 65 por ciento, la sandía cuyo porcentaje se eleva al 95 por ciento. Hablamos de cultivos con valor de más de 87 mil millones de pesos, lo que representa una tercera parte del valor comercial de la producción agrícola de México.
En este caso Yucatán es la segunda entidad más importante en la producción de miel y lejos de actuar las autoridades correspondientes no hacen nada para evitar o frenar esta nociva práctica que destruye el sistema de polinización en la entidad, sin contar, además, con los permisos correspondientes.
Por su parte Carlos Escalante Méndez, productor de papaya y hortalizas mencionó que las lluvias y otros fenómenos naturales están acabando con este tipo de cultivos por la falta de centros de acopio de residuos químicos. Asimismo, mencionó el daño al medio ambiente que provocan los cientos de botes de agroquímicos.
También demandó la creación de órganos para regular el sistema de fumigación y cómo se lleva a cabo, para proteger a la flora y la fauna, porque frena la exportación de los productos que se cultivan en el estado, porque los extranjeros no quieren consumir productos contaminados con agroquímicos y herbicidas como lo hacen los habitantes de Yucatán.
Otros participantes mencionaron que la agroecología es una alternativa para poder realizar cultivos sin agroquímicos, y entender que hay alternativas para no afectar a terceros y frenar el deterioro de la tierra y de especies como la mariposa azul que ya se extinguió, por tirar bombas de herbicidas y plaguicidas en zona de cultivos de hortalizas.
Carlos Solís otro productor de papayas dijo que hace año y medio perdió sus cultivos que planeaba exportar por causa de los plaguicidas.