En el municipio de Ixil el conflicto por los terrenos ubicados en el los tablajes catastrales 950 correspondiente a Chunup y anexa Xculix, y el 508 correspondiente a Kansahcopó, y anexa San Bernabé -los que conforman un cuadrángulo de 324 hectáreas- volvió a estallar.
Tras una serie de hechos registrados en el municipio de Ixil, donde ejidatarios y pobladores alegan ser los propietarios de los terrenos situados en los mencionados tablajes, tuvo que intervenir la fuerza pública e inclusive se utilizaron gases lacrimógenos. Según documentos mostrados a los medios, dichos terrenos fueron adquiridos hace 15 años mediante una operación de compra venta al señor Julio Eduardo Espinosa Loret de Mola. La compra venta quedó inscrita en el tomo 7, volumen A, folio 118, acta 437 del Registro Público de la Propiedad.
De tal manera, como legítimo propietario de los terrenos se ostenta el empresario gasolinero, Chikri Abimerhi, quien declaró que los mencionados inmuebles no se encuentran abandonados o baldíos, como se quiere hacer creer a la opinión pública, y sí en cambio fueron ocupados por personas ajenas a su legítimo dueño, según dijo.
Los habitantes de Ixil inconformes y otras personas allí reunidas, cerraron el camino de ingreso al terreno y dijeron que no dejarán salir a los trabajadores que realizaban labores de agrimensura a cargo del empresario Abimerhi. También afirmaron que no dejarán salir a los policías estatales.
Posteriormente la Secretaría de Seguridad Pública envió el siguiente comunicado:
La Fiscalía General del Estado (FGE) a través de su Unidad de Investigación y Litigación con apoyo de elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), realizó un aseguramiento ministerial en el municipio de Ixil.
El auxilio policial al personal de la Fiscalía se efectuó en los tablajes 508 de la finca Kansahocop, anexa a San Bernabé, y 950 de la finca rústica Chunup, anexa a Xculix.
Con el propósito de impedir el acceso de las autoridades y así obstaculizar el mencionado procedimiento legal, arribaron más de 100 personas provistas de piedras y objetos punzocortantes, aduciendo que dichos terrenos pertenecen al ejido.
Al lugar acudió la alcaldesa Sandra Pech Chi, que fue informada por personal de la Fiscalía General del Estado, con documentos, de la legalidad de la diligencia, tras lo cual se retiró.
Un sujeto que estaba entre los rijosos, aceleró su motocicleta y se proyectó contra los policías, al tiempo que los demás manifestantes les arrojaban piedras.
De esa agresión resultaron lesionados tres policías; el motociclista se golpeó al derrapar. Todos fueron atendidos por paramédicos de la Secretaría de Seguridad Pública.
Desde predios aledaños se escucharon detonaciones de escopeta.
El cerco policiaco contuvo las agresiones y permaneció en el sitio con el fin de salvaguardar la integridad física de la población.