Andaba hasta las manitas y se estrelló. Aproximadamente a la media noche Prieto Ernesto “N” de 17 años de edad circulaba a gran velocidad y en estado etílico en su moto placas 21841 en la calle 32 con 27 del municipio de Seyé cuando se accidentó. Debido a su estado inconveniente perdió el control del volante en una curva estrellándose contra el muro de un predio particular.
Según testigos, Prieto ni siquiera intentó dar la curva, estrellándose contra el muro y unas bancas de concreto, a consecuencia del impacto, el joven quien iba acompañado de otro muchacho, cayó al pavimento sangrando de una pierna, alcanzó a dar unos pasos y ya no pudo avanzar más, su acompañante huyó del sitio al ver herido a su “amigo”.
Vecinos reportaron el accidente a la policía municipal quienes arribaron al lugar al mando de su director Jorge López quienes al valorar las lesiones prefirieron llamar a los servicios de emergencia por lo que arribó al lugar una ambulancia de la Secretaría de Seguridad Pública cuyos paramédicos revisaron al joven quien presentaba una gran herida en la pierna derecha.
Como el muchacho era menor de edad y requería que alguien lo acompañara para su ingreso a un hospital, los paramédicos solicitaron la presencia de un familiar: acudió el papá del joven quien también estaba alcoholizado, como este no podía acompañarlos fueron en busca de la mamá quien, al igual que su esposo, se encontraba en esta inconveniente, finalmente fue el hermano de Pietro quien lo acompaño hasta un hospital de la ciudad de Mérida.
Testigos afirmaron que fue un milagro que el muchacho sobreviviera ya que no portaba casco protector y la herida pudo haber cercenado la arteria femoral lo cual habría terminado con su vida.
