La nueva semana para los mercados financieros empezó peor de lo que terminaron la semana pasada. La bolsa de Tokio se desplomó un 12,9% y las bolsas europeas también están bajo presión. Entre el jueves y el viernes, las bolsas mundiales perdieron una media del 5% por temor a una recesión en Estados Unidos.
Han surgido dudas sobre la estabilidad de la economía estadounidense. Los mercados estaban asustados por el hecho de que el número de puestos de trabajo creados en Estados Unidos en julio (114 mil) fue el segundo más bajo desde principios de 2021. Esto y el aumento de la tasa de desempleo al 4,2% hacen temer que el mayor país del mundo y su economía, después de haber desafiado la fuerza de gravedad de unos tipos oficiales bastante elevados, se encamina hacia una recesión.
Los tipos de la Reserva Federal, en su nivel más alto desde 2001 (5,25%-5,50%), están empezando a frenar la economía estadounidense, pero ésta aún así creció un 2,8% a tasa anualizada en el segundo trimestre. Estamos lejos de un escenario de crisis, aseguran expertos. Y también porque la Reserva Federal tiene un amplio margen para recortar rápidamente las tasas si es necesario y restaurar la calma en los mercados, así como el crecimiento de la economía.
A ésta situación en los Estados Unidos hay que sumar la crisis militar en Medio Oriente: Irán está dispuesto a atacar, pero no quiere una escalada, tras los recientes ataques del ejército israelí en su territorio: “Castigaremos a Israel, habrá acciones decisivas destinadas a la disuasión”.
Por su parte, el ministro de Defensa israelí, Gallant, advierte: “Nos preparamos para todo, incluso para la ofensiva”.
Mientras tanto, el secretario del Consejo de Seguridad Nacional ruso, Shoigu, vuela a Teherán. Hablará con el presidente Pezeshkian y el jefe de las fuerzas armadas sobre “aspectos de seguridad global y regional”.
Mientras tanto, se está produciendo un auténtico éxodo de extranjeros del Líbano, por temor a una nueva ola de ataques israelíes. Biden habla con el rey de Jordania, mientras Egipto se queda fuera: ‘El Cairo no ayudará a Israel a repeler el ataque de Irán’.