Según la Alianza Maya por las abejas en Yucatán en marzo del 2024 se registró la afectación de 769 colmenas, pertenecientes a 22 apicultores establecidos en diversas comunidades del municipio yucateco de Tizimín.
En Infolliteras.com hemos dado a conocer en los últimos años muerte de abejas y envenenamiento de apiarios por fumigación aérea en Dzonot carretero en Tizimín y en otras poblaciones de la zona, como han denunciado apicultores afectados. También en el estado de Campeche, en Holpenchén se han denunciado envenenamiento de abejas. Sin embargo, lamentablemente, las autoridades de todos los niveles resultan omisas al respecto.
En el último caso reportado por la Alianza Maya para las abejas, “las colmenas estaban en apiarios ubicados en 4 regiones diferentes del municipio cercanas a ranchos propiedad de la empresa Enerall, que en ese momento se encontraba cultivando maíz bajo riego”.
Explica que “se encontró que la causa de muerte de las abejas fue una intoxicación con el insecticida Fipronil. Este plaguicida se encuentra prohibido en decenas de países por ser altamente peligroso para las abejas”.
La Alianza Maya por las abejas dice que se calcula que las pérdidas económicas son de más de 4 millones de pesos, además de la pérdida de 3630 días de trabajo rural.
Asimismo, da a conocer “que se presentaron denuncias ante PROFEPA y SENASICA, que hasta ahora y a pesar de informar que están realizando diligencias para investigar los hechos denunciados, no han impuesto alguna medida de seguridad para atender el problema”.
Desde el 2018, los reportes de muerte de abejas por intoxicación con plaguicidas han aumentado en el municipio de Tizimín. Se ha observado el abandono de colmenas por la aplicación de herbicidas en potreros cercanos a los apiarios y también muertes masivas de abejas por intoxicación con insecticidas aplicados en cultivos de papaya, chile, tomate, maíz y soya . A pesar de que algunos grupos de apicultores presentaron denuncias ante PROFEPA por la muerte de abejas (2018, 2022), no hubo respuesta de las autoridades, ni reparación de los daños por parte de los responsables de las aplicaciones de insecticidas que afectaron a las abejas.
En conjunto, apicultores y apicultoras, la Alianza Kabnalo’on y el personal especializado del equipo de ECOSUR, realizaron un censo de afectaciones en 38 apiarios pertenecientes a 22 personas, basándose en el Protocolo de Acción ante la muerte masiva de abejas provocada por intoxicación con plaguicidas (elaborado por la propia Alianza, Ecosur y otras organizaciones del país).
Se encontraron 536 colonias de abejas severamente dañadas y 233 colonias afectadas parcialmente por disminución de la población. En 7 de los apiarios se recogieron muestras de abejas muertas que fueron llevadas al Laboratorio Nacional de Toxicología, en CIATEJ, Unidad Apodaca.
En los análisis toxicológicos realizados se encontraron residuos de los siguientes insecticidas: fipronil, clorpirifos y endosulfan, así como fipronil sulfone y fipronil sulfide (metabolitos de fipronil). Tanto el fipronil como el cloripirifos se consideran plaguicidas altamente tóxicos para abejas. El Fipronil está prohibido en toda la Unión Europa y 11 países más debido a sus efectos letales sobre las abejas.
En México ha sido el principal causante de las muertes masivas de abejas registradas en los últimos años en todo el país, por lo que se ha pedido a COFEPRIS la cancelación de su registro en México en denuncias previas por muerte de abejas en Hopelchén, Campeche. El endosulfán también es un plaguicida altamente peligroso cuyo uso ya no está autorizado en México, ni en otros 129 países.