El gobierno de Estados Unidos ha confirmado la imposición de un arancel llamado “antidumping” del 28,55 % a las torres eólicas fabricadas en España, que afecta directamente a empresas como Siemens Gamesa Renewable Energy, Windar Renovables y sus filiales.
Asimismo, el presidente Donald Trump dijo que “en México están construyendo plantas de automóviles por todos lados para fabricar coches y venderlos en Estados Unidos. Yo les digo: ‘De ninguna manera, no van a hacer eso’. Vamos a imponer aranceles a esos autos, no queremos esos autos, podemos fabricarlos aquí mismo”.
Por su parte, China ha impuesto a Estados Unidos la madre de todos los aranceles, lo que indica que no permitirá que un país intimide al mundo entero. China respondió a los aranceles del 10% de Donald Trump sobre los productos chinos con aranceles del 15% sobre los productos de carbón y gas natural licuado, así como un arancel del 10% sobre el petróleo crudo, la maquinaria agrícola y los automóviles de gran motor importados de Estados Unidos.
China también ha iniciado una investigación antimonopolio sobre Google y PVH, propietario de las marcas de moda estadounidenses Tommy Hilfiger y Calvin Klein, y las ha añadido a su lista de “entidades no confiables”.
China también restringió la exportación de cinco metales raros utilizados como componentes clave en las industrias de defensa y energía limpia, y adivinen qué más: en los Tesla. Estos aranceles costarán a las empresas y ciudadanos estadounidenses 14.000 millones de dólares, tres veces y media el presupuesto nacional de Zimbabwe.