A través de un comunicado, la dirección de la ENES Mérida de la UNAM, dice que pese a haberse establecido todas las condiciones institucionales necesarias para la devolución del plantel, la Comunidad Estudiantil Organizada (CEO) de la Escuela Nacional de Estudios Superiores, Unidad Mérida, no concretó la entrega de las instalaciones, programada para este jueves 27 de marzo a las 12:00 horas. Cabe recordar que dicha institución se encuentra en paro estudiantil desde el día 18 de Febrero derivado “de una agresión contra compañeras estudiantes que vendían en el tianguis de estudiantes; a raíz de dicha agresión se elaboraron pliegos petitorios tanto a la dirección de la ENES como a Ciudad Universitaria”
La Dirección del plantel informó por su parte que, “en apego a los protocolos universitarios, se entregó en tiempo y forma una nueva carta compromiso de no represalias, debidamente validada por las autoridades centrales de la UNAM y elaborada conforme al acuerdo CES-04/21 del H. Consejo Universitario. Este documento, utilizado en procesos similares dentro de la institución, garantiza la protección de quienes participaron en la toma”.
La CEO dio a conocer otros de sus motivos de paro: carencia de enfermería, cafetería deficiente, no tenemos instalaciones deportivas, edificios sin terminar mientras aumenta la oferta de carreras, denuncias de violencia sin atender y enormes recortes al presupuesto de prácticas de campo.
Asimismo, la dirección dice que “se reiteró que la revisión previa de las instalaciones es un procedimiento obligatorio y de rutina, que tiene como finalidad verificar la integridad de los sellos colocados el pasado 18 de febrero y constatar el estado general del inmueble. Las condiciones para el levantamiento de los sellos estaban plenamente asegurados, pues se logró hacer una primera inspección general que constataba el buen estado de los espacios”.
En este contexto, la Dirección de la ENES Mérida consideró “injustificada la persistencia de señalamientos sobre posibles represalias, al tratarse de una acusación que, aseguran, no se sostiene en los hechos. Desde el inicio del conflicto, se ha actuado con respeto a los derechos estudiantiles, apertura al diálogo y apego al marco institucional”.
La Escuela también manifestó su preocupación por los sectores de la comunidad estudiantil que no se identifican con la CEO “y que no han encontrado espacios seguros ni condiciones para expresar su visión, a pesar de haber manifestado su deseo de reanudar las actividades universitarias”.
Finalmente, la institución reafirmó su compromiso con la legalidad, la pluralidad y el respeto a los principios universitarios, e hizo un llamado a retomar el camino del diálogo efectivo, con base en hechos verificables y en el interés general de la comunidad universitaria.

