Mientras la presidenta Claudia Sheinbaum aseguraba en Mérida que “hay suficiente infraestructura eléctrica” y descalificaba las denuncias por apagones como parte de una supuesta “campañita de la oposición”, la comunidad maya de la sub comisaría de Cheumán, en Mérida, sigue con cortes de electricidad a cada rato. La falta de electricidad provoca pérdidas económicas. Sus alimentos se echan a perder. Se descomponen aparatos electrodomésticos. En la noche no se puede dormir, ni un ventilador funciona.
En Cheumán, la luz se va por días. Los alimentos se echan a perder, los refrigeradores revientan y la única constante es el calor y la indiferencia institucional. “No tenemos luz, pero sí tenemos otros datos”, podría ser el nuevo lema de los vecinos, quienes ya enviaron oficios a la CFE, al gobierno estatal y al Ayuntamiento, sin obtener respuesta.
La académica Gina Villagómez, del Centro “Hideyo Noguchi” de la UADY, documentó el caso y advirtió que la comunidad se prepara para ir a protestar ante la CFE. Mientras tanto, en Palacio Nacional se habla de una nueva planta para diciembre, pero aquí —en Cheumán, en Kanasín, en el sur de Mérida— la electricidad sigue siendo un privilegio intermitente. Si esto no es un problema real, que venga la presidenta a intentar dormir una noche en la oscuridad y el bochorno, dicen los habitantes.
Asimismo, habitantes de dicha población pidieron la intervención del gobernador Huacho Díaz Mena por los problemas constantes con el suministro de electricidad.

