Mientras concesionarios del sistema Va y Ven anuncian que a partir de mañana y hasta el lunes no circulará el 50% de la unidades por falta de compromiso de la Agencia de Transporte de Yucatán (ATY) con el pago del servicio que han prestado, el gobierno estatal anunció que el gobernador Huacho Díaz Mena viajó a la Ciudad de México para abordar el tema de la “construcción de un sistema de transporte público moderno, seguro y sostenible para Yucatán”.
Desde la Capital de la República Mexicana el gobernador se refirió al anuncio de los concesionarios en el sentido de que comenzarán a reducir el servicio por falta de pago por parte de la ATY. Huacho Díaz Mena fue contundente: “Nuestro gobierno no permitirá ninguna presión. Estamos abiertos al diálogo y al entendimiento, pero no vamos a permitir que se condicione el derecho de la ciudadanía a moverse libremente por intereses particulares del pasado”.
Díaz Mena reiteró que su administración trabaja “con total transparencia y compromiso con la legalidad, y advirtió que los intentos por obstaculizar los cambios que exige la sociedad yucateca no encontrarán eco en su gobierno”.
“El transporte público debe dejar de ser un negocio para unos pocos. Hoy, está en el centro de nuestra política social y de desarrollo”, añadió el gobernador de Yucatán.
En efecto. Como dimos a conocer en días pasados las empresas concesionarias: CORPA, Corporativo Sirus, Grupo Canto, Minibuses del Poniente, Circuito Metropolitano, Mobility Mérida, Movibus Mérida, Pioneros del Confort, Grupo COMI y Líneas Urbe, dijeron que empezará un paro de labores paulatino hasta que la ATY o el gobierno paguen lo que les deben. Las rutas tendrán una reducción de unidades de manera progresiva: Jueves: 30% menos unidades; Viernes a domingo: 40% menos; Lunes 21 en adelante: 50% a partir de las 10 a.m. La medida afectará rutas en el 70% de la Zona Metropolitana de Mérida y Tizimín.
Por su parte, el Gobierno de Yucatán anunció que el gobernador Joaquín Díaz Mena sostuvo este miércoles una reunión de trabajo con el director de la Agencia Reguladora de Transporte Ferroviario (ARTF), Andrés Lajous Loaeza, “con el objetivo de avanzar en la construcción de un sistema de transporte público moderno, seguro y sostenible para Yucatán, en coordinación con el Gobierno de la República”.
También se dio a conocer que el gobernador viajó acompañado por el titular de la Agencia de Transporte de Yucatán (ATY), Jacinto Sosa Novelo; la responsable de la Agencia para el Desarrollo de Yucatán (ADY), María Angélica Pérez; el Secretario de Administración y Finanzas, Juan Sánchez Álvarez; y el Representante del Gobierno de Yucatán en la Ciudad de México, Víctor José López Martínez.
Según la versión oficial, Díaz Mena presentó “un diagnóstico sobre el grave deterioro estructural del sistema de transporte heredado por su administración: un modelo sin viabilidad financiera, con cobertura limitada, desarticulado y sin planeación técnica”.


Díaz Mena señaló durante el encuentro en la Ciudad de México que reducir los tiempos de traslado, garantizar la seguridad de los usuarios, renovar las flotas y adoptar tecnología de monitoreo son objetivos urgentes y alcanzables mediante el trabajo conjunto con la Federación.
Durante la reunión, según la información oficial, se abordaron “las presiones crecientes sobre el transporte público derivadas de la rápida urbanización y el crecimiento de polos turísticos e industriales en el interior del estado”.
También se acordó “avanzar en soluciones técnicas y financieras que permitan renovar gradualmente la flota, implementar sistemas de pago electrónico interoperables y ampliar la cobertura del servicio a comunidades rurales”.
Por su parte, Lajous Loaeza coincidió en la necesidad de consolidar una visión integral, multimodal y con enfoque de sustentabilidad, destacando que la ATF está lista para brindar asistencia técnica, intercambio de mejores prácticas regulatorias y acompañamiento institucional a los proyectos del Gobierno del Renacimiento Maya.
El titular de la ARTF destacó también la importancia de introducir flotas de bajas emisiones, asegurar accesibilidad universal y elevar los estándares de supervisión operativa.
En ese marco, ambas partes acordaron continuar el trabajo conjunto a través de mesas técnicas para construir metas de corto, mediano y largo plazo, con indicadores claros que permitan monitorear avances, ajustar estrategias y consolidar un modelo sostenible.





