Un sitio web de libre acceso, desde buscadores estándar, permite acceder a miles de vídeos robados de cámaras de vigilancia instaladas en domicilios particulares, salones de belleza y consultorios médicos, incluidos vídeos de seguridad robados en México. Así lo da a conocer, Yarix, empresa de ciberseguridad italiana con sede en Treviso perteneciente al grupo Var, la que denunció inmediatamente el sitio web a la Policía Postal italiana.
Según el análisis de la empresa Yarix, la plataforma lleva activa al menos desde diciembre de 2024 y ha recopilado más de 2000 cámaras pirateadas de varios países, incluido México, como señalamos al inicio de la nota.
Según la información de Yarix, los usuarios pueden ver fragmentos cortos gratis, pero el sitio también ofrece la opción de comprar acceso directo a las cámaras, con precios que oscilan entre 20 y 575 dólares. El pago se realiza a través de un bot en Telegram, que permite elegir uno o más dispositivos según su popularidad y número de visualizaciones: algunos vídeos ya han superado las veinte mil visualizaciones.
Las grabaciones se catalogan mediante etiquetas que identifican la ubicación, la sala, las personas y las actividades filmadas, lo que permite a los usuarios buscar contenido como lo harían en una plataforma de video estándar. El análisis de los identificadores únicos de las cámaras, dice Yarix, reveló que las grabaciones provienen de numerosos países, como Francia, Alemania, Rusia, Ucrania, México y Argentina. Ya se han identificado aproximadamente 150 videos en Italia, y la cifra sigue creciendo, dicen diarios italianos.
Yarix explica que el sitio está alojado en un dominio registrado en las Islas Tonga, en el Océano Pacífico, una opción que garantizaría a sus operadores un mayor anonimato y menos restricciones legales. De hecho, muchos países no pertenecientes a la UE no exigen procedimientos de verificación rigurosos para el registro de dominios ni cuentan con acuerdos internacionales de cooperación en materia de privacidad y ciberdelincuencia, lo que dificulta que las autoridades extranjeras obtengan información o bloqueen su actividad.
En la sección “Acerca de” del portal, los responsables manifiestan su deseo de “concienciar al público sobre el riesgo de fuga de datos personales causado por vulnerabilidades de hardware y software”. Pero tras esta lógica, el modelo de negocio parece claro, dice Yarix: explotar el interés morboso por los vídeos íntimos o comprometedores, con el objetivo de monetizarlos mediante suscripciones y ventas.