Vecinos del desarrollo inmobiliario “Gran Calzada” etapa IV que la constructora Casitas edificó en el municipio de Umán denuncian ruido, peste a gas, iluminación en la noche de una estación del gasoducto que Energía Mayacán, mejor conocida como Engie, edifica en la zona. Las casas colindan con la estación de bombeo. Los delgados muros perimetrales de las casas están junto a la estación gasera que empezó a funcionar después de que les vendieron sus casas, según dicen. De hecho, en la zona Grupo Casitas sigue construyendo casas en la zona mientras la gasera instala su “Booster” en una zona habitacional.
En efecto. A unos metros del fraccionamiento Gran Calzada, en Umán, Yucatán, avanza la construcción de una estación de compresión del Gasoducto Mayakán, parte del proyecto “transición energética” del gobierno federal. La estación ha sido edificada posteriormente a que ellos compraron sus casas y empezaron a vivir allí. Nadie les advirtió y por el contrario, les mintieron.
Afirman que la empresa Energía Mayakán (Engie) ocultó la existencia de las viviendas cercanas en sus evaluaciones ambientales y sociales y que las autoridades municipales de la morenista Kenia Walldina Sauri no los escucha.
Según los vecinos usaron mapas de 2010, cuando el fraccionamiento aún no existía, para justificar un proyecto presentado en 2021, cuando ya estaba habitado.
Dicen estar preocupados por la posibilidad de un estallido como el ocurrido en San Juanico, en la Ciudad de México. Dicen también que a pesar de estas irregularidades, la Secretaría de Energía y la ASEA aprobaron las obras, poniendo en riesgo la seguridad y el patrimonio de cientos de familias.
Hoy, el booster de Mayakán representa un peligro real insisten vecinas y vecinos de Umán. No se trata de oponerse al progreso, sino de exigir que se respete el derecho a vivir seguros.
Como señalamos padecen de mucho ruido día y noche, un mechero que lanza flamazos, iluminación toda la noche y el temor de que algo suceda.
Asimismo, durante el fin de semana acudieron a Palacio de Gobierno en la 61 en Mérida, para denunciar la situación y presentar su pliego petitorio al gobernador de Yucatán, Huacho Díaz Mena.





