El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) de Yucatán expresó su preocupación ante la propuesta de contrareforma a la Ley del ISSTEY, advirtiendo que un cambio apresurado o sin suficiente análisis podría comprometer la estabilidad financiera del Estado y derivar, eventualmente, en nuevas cargas fiscales para cubrir el déficit del sistema de pensiones.
En un comunicado, el organismo que agrupa a las principales cámaras empresariales del estado hizo un llamado a la prudencia y al diálogo, señalando que la situación financiera del instituto requiere soluciones de fondo, pero también un estudio técnico serio que evite impactos negativos en las finanzas públicas y en el sector productivo.
El CCE enfatizó que la falta de planeación o de medidas sostenibles podría obligar al gobierno a buscar fuentes alternativas de ingresos, incluidos nuevos impuestos o incrementos fiscales, ante los cuales estarían totalmente en contra.
“Coincidimos en la necesidad de garantizar las pensiones de los servidores públicos, pero también debe asegurarse la viabilidad del sistema y del Estado mismo”, señala el documento, que reitera la disposición del sector empresarial a participar en el análisis técnico y en la construcción de soluciones conjuntas.
El organismo finalizó su postura recordando que la transparencia, la responsabilidad presupuestal y el diálogo multisectorial deben guiar cualquier reforma que involucre recursos públicos, especialmente en temas tan sensibles como el retiro y la seguridad social de los trabajadores yucatecos.
Cabe señalar que Morena contó con el voto a favor del PRI y Movimiento Ciudadano en la comisión del Congreso de Yucatán donde se aprobó. Y el voto del PAN en contra. El viernes se votará en el pleno del legislativo estatal.













