Según autoridades estatales, el dragado en el puerto de altura de Progreso continúa luego de que una juez de distrito decidió negar la suspensión de la obra como solicitaba un ciudadano a través de un amparo.
Ayer dimos a conocer por daños ambientales, destrucción del fondo marino, y erosión de la zona costera, los abogados Juan Andrés Medina Rejón y José Alfredo Uicab Panti promovieron un amparo 1919/2025 y solicitaron la suspensión del dragado y relleno de más de 80 hectáreas en el Puerto de Altura de Progreso.
Asimismo, informamos que el Tribunal Colegiado, después de revisar la documental declaró fundado los actos reclamados y concedió la suspensión provisional y ordenó detener de manera inmediata la obra.
En el mismo sentido la autoridad federal ordenó notificar a las partes demandadas, así como a la Administración del Sistema Portuario Nacional, Progreso, Sociedad Anónima de Capital Variable (Asipona, Progreso) a fin de vigilar el cumplimiento de la medida cautelar concedida, y fijó el plazo de 24 horas para que acredite ante el juzgado federal haber dado cumplimiento a la medida suspensiva, en los términos concedidos hasta en tanto se dicte la resolución de suspensión definitiva.
Sin embargo, Gaspar Daniel Alemañy Ortíz, abogado de la Consejería Jurídica del Gobierno de Yucatán dijo que los actos pueden continuar hasta en tanto se resuelve el acto del asunto.
El acto que reclama el ciudadano es la construcción de la plataforma que se va a realizar y no el dragado que se está realizando ahora, explicó.
De tal manera el dragado sigue y el fondo del asunto se resolverá en las próximas semanas, en el mes de noviembre, añadió.
El amparo sí es contra el gobierno pero el amparo se le negó al gobernado, al ciudadano que lo solicitó argumentó Alemañy Ortíz.
El problema que enfrenta el puerto de Progreso es una alarmante situación de erosión costera que amenaza las playas de su malecón, como ha advertido el investigador del Cinvestav Mérida, Eduardo Batllori Sampedro, quien señaló que la construcción indiscriminada de espolones y la falta de mantenimiento del litoral han agravado el problema en los últimos años.






