Debido al reciente fallecimiento del artista yucateco Gabriel Ramírez, acaecido el lunes 20 de octubre, se tiene programa una proyección in memoriam del documental “Gabriel Ramírez, una vida en Technicolor”, el cual aborda precisamente su vida y obra, por lo que la función del sábado 25 de noviembre a las 7 PM en el Centro Cultural Olimpo, será un homenaje al que es considerado el artista más importante de la historia en Yucatán.
El largometraje documental es dirigido por Ricardo E. Tatto, producido por Raquel Sauri Cortés y cuenta con la fotografía y edición de Alejandro Canto Rejón, el filme constituye una panorámica de la existencia del maestro Gabriel Ramírez Aznar, que abarca desde su infancia y adolescencia en Mérida, pasando por su éxodo a la ciudad de México, en donde radicó por casi 20 años, hasta su regreso al terruño primordial.
Al finalizar la proyección del sábado, se dará paso a un conversatorio en el que los asistentes podrán expresar sus condolencias y también los recuerdos que la existencia de Ramírez dejó a su paso, pues fue el gran guía que dio el espaldarazo a varias generaciones de pintores y creadores que encontraron en él un ejemplo de disciplina, humildad y oficio en las lides de la creación, el pensamiento y la reflexión intelectual.
Con una duración de 90 minutos, “Gabriel Ramírez: una vida en Technicolor” es una coproducción entre Eureka! Mid Estudio Creativo y el Ayuntamiento de Mérida, pues el proyecto resultó beneficiario del Fondo Municipal para Creadores con Trayectoria 2025 en la disciplina de Cine. El documental entrelaza material de archivo, entrevistas, fotografías e imágenes inéditas, así como su obra pictórica, literaria y cinematográfica para construir un retrato íntimo, humano y vibrante de un creador que convirtió el ritmo y el color en su lenguaje esencial.
La cinta cuenta con la participación de destacadas personalidades del arte y la cultura como Celina Fernández, Ernesto Novelo, Socorro Chablé, Gildo González Angulo, Oscar Ortiz Otero y el artista alemán Ralf Walter, además de reconocidos curadores y especialistas en arte como Alberto Arceo y el Dr. Esteban García Brosseau, hijo de Fernando García Ponce y sobrino del escritor Juan García Ponce, célebres creadores yucatecos que fueron compañeros de Ramírez Aznar dentro de la Generación de la Ruptura, movimiento artístico que renovó el panorama del arte mexicano en la segunda mitad del siglo XX.
“Este documental es una celebración de la libertad creativa y del impulso vital que caracteriza la obra de Gabriel Ramírez, probablemente el artista más importante de Yucatán. Su vida fue una pintura en movimiento, una sinfonía de color y pensamiento que aún resuena en nuestra identidad artística”, expresó el director Ricardo E. Tatto.
Raquel Sauri Cortés, productora del proyecto, es promotora cultural, organizadora de eventos artísticos y productora de espectáculos, con una amplia trayectoria en la gestión cultural y el desarrollo de proyectos interdisciplinarios. Por su parte, Ricardo E. Tatto, además de dirigir esta producción, es escritor, periodista e investigador especializado en la Generación de Medio Siglo mexicana. Gabriel Ramírez: una vida en Technicolor representa su primera incursión cinematográfica como director, consolidando una propuesta de mirada crítica y profundamente humana hacia el arte y sus protagonistas.
La dirección de fotografía y la edición estuvieron a cargo de Alejandro Canto Rejón, egresado de la Escuela Superior de Artes de Yucatán (ESAY), quien cuenta con más de 15 años de trayectoria profesional en fotografía y video. Con este proyecto, Eureka! Mid Estudio Creativo y el Ayuntamiento de Mérida reafirman su compromiso con la preservación de la memoria artística y la difusión del patrimonio cultural local, rindiendo homenaje a un creador que representó más de seis décadas de arte contemporáneo desde Yucatán hacia el mundo.
Gabriel Ramírez Aznar (Mérida, 1938-2025) fue pintor, escritor, investigador e historiador especializado en cine. Reconocido como una de las figuras centrales del arte mexicano contemporáneo, formó parte del grupo de la revista Nuevo Cine, así como de la Generación de la Ruptura, que transformó la plástica nacional al romper con los dogmas del muralismo. Su obra de lenguaje abstracto y cromático, se distingue por su exploración del color como sustancia espiritual y por la búsqueda constante de libertad estética. Su legado continúa influyendo en nuevas generaciones de artistas y en la reflexión actual sobre la identidad y el arte moderno en nuestro país.









