Eduardo Lliteras Sentíes.- En las últimas semanas y meses funcionarios del Pentágono se han dedicado supuestamente a eliminar de redes sociales documentos y fotografías de planes militares clasificados sobre la guerra en Ucrania que habrían sido filtrados a la opinión pública a través de diversas redes sociales como Twitter, Telegram, Discord, entre otros.
La supuesta filtración supondría un duro golpe a la inteligencia estadounidense y sus agencias de espionaje, que ha causado profunda alarma en el gobierno de ese país, que anunció la cacería del presunto o presunta responsable.
Sin embargo, hay quienes advierten, no sin razón que cuando ocurren estas cosas es difícil evitar pensar hasta qué grado se tratan de verdaderas filtraciones, o de una campaña de desinformación por parte del Pentágono y Washington, para alejar las miradas de otros eventos más relevantes.
En efecto. Mientras el Pentágono y el gobierno estadounidense lidian, según dicen con ésta nueva filtración de información clasificada, avanzan numerosas naciones en su estrategia de abandono del dólar como moneda internacional de intercambio y de reserva, proceso que ha acelerado la guerra en Ucrania a contrapelo de las apuestas a que las sanciones contra Rusia acabarían con ese país y con el gobierno de Vladimir Putin. Lo que al menos, hasta ahora, no ha sucedido.
Por el contrario, como se ha dicho en días recientes, sin que se le dé la importancia que amerita, el grupo de países que forman el BRICS, es decir Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, están trabajando en la creación de una nueva forma de moneda que permita abandonar el dólar estadounidense y se utilice para el comercio. Se está avanzando en la creación de una moneda digital “u otra forma completamente nueva de moneda” para los pagos internacionales “en el futuro cercano”. Se trata de un grupo de países que ya desplazó al G7, nada menos.
También los países que conforman la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) consideran abandonar el dólar estadounidense, el euro y el yen. La ASEAN es una organización intergubernamental que reúne a Brunei Darussalam, Camboya, Indonesia, Laos, Malasia, Myanmar, Filipinas, Singapur, Tailandia y Vietnam.
Asimismo, como ha señalado la agencia Reuters, el yuan de China reemplazó al dólar estadounidense como la moneda más negociada en Rusia, un año después de que la invasión de Ucrania condujera a una serie de sanciones occidentales contra Moscú
Y como confirma Bloomberg el yuan superó al dólar en volumen de transacciones mensuales en febrero por primera vez, y la diferencia se hizo más pronunciada en marzo. Antes de la invasión, el volumen de negociación del yuan chino en el mercado ruso era insignificante.
Asimismo, entre las sorpresas que la aceleración del cambio del eje geopolítico global está trayendo al mundo se cuenta el restablecimiento de relaciones diplomáticas entre acérrimos enemigos en Medio Oriente: Irán y Arabia Saudita, cuyos cancilleres se reunieron en Pekín en días recientes, ante el evidente malestar de Washington, que de inmediato anunció el envío de un submarino nuclear a la región. Por si fuera poco, el gobierno de Arabia Saudita dio a conocer que tomó la decisión de unirse al bloque de países que ha creado una alianza comercial, liderada por China, cuyo principal objetivo es reducir la dependencia internacional del dólar estadounidense.
Todo esto supone un neto desafío para el imperialismo estadounidense, cuyas consecuencias podrían ser devastadoras para su dominio incontestado, su sistema militar global, y sus centenares de bases alrededor del mundo.
Las sanciones unilaterales impuestas por la guerra en Ucrania, el uso del dólar y del sistema monetario basado en la moneda estadounidense para castigar a los gobiernos que osan desafiar a Washington, han provocado que cada vez más naciones busquen otros caminos alternos al billete verde. La transferencia de la inflación estadounidense a través del dólar al resto del mundo y el deterioro del billete verde como divisa internacional confiable de reserva, han añadido razones para desembarazarse de la moneda estadounidense y buscar alternativas en los intercambios comerciales.
La mayoría aún está en pañales, pero lo que hemos visto en los recientes meses prefigura, todo indica, el nacimiento cierto de un nuevo orden económico global y geopolítico cuyo eje ya no pasa por las capitales europeas ni Washington, sino por Pekín. El desafío ha sido lanzado. De allí que la guerra que se combate en Ucrania sea tan encarnizada. El imperio busca acabar con la alianza sino-rusa y lucha por su sobrevivencia, a través del conflicto ucraniano. Sin embargo, la guerra en Ucrania no ha hecho más que acercar a Moscú y Beiging. Ambas naciones, juntas, con su vasta extensión geográfica, sus recursos naturales y las alianzas con otros países de Asia, África y América Latina, claramente son el motivo de que el brutal conflicto militar en Ucrania no cese y vaya camino de su segundo año. Con el riesgo creciente, de que Estados Unidos se involucre más directamente en la guerra en Ucrania, sino en un conflicto con China con el pretexto de la isla de Taiwán.
Cajón de Sastre:
En otro acto de censura e intolerancia de la llamada Europa de los valores democráticos el 24 de febrero de 2023, el Ayuntamiento de Frankfurt y el gobierno del estado de Hesse anunciaron la cancelación de un concierto del compositor y guitarrista británico Roger Waters programado para el 28 de mayo en el Festhalle. El Ayuntamiento de Fráncfort alegó que cancelaron el concierto de Waters como “una señal clara contra el antisemitismo”, describiendo al músico como “uno de los antisemitas más difundidos en el mundo”. Esto, por las posiciones críticas del músico hacia el gobierno de Tel Aviv y su política de apartheid contra los palestinos, denunciada por la ONU, AI y HRW, lo que no tiene nada que ver con el antisemitismo.
Brian Eno, Peter Gabriel, Anwar Hadid, Tom Morello, Noam Chomsky, Susan Sarandon, Ken Loach, Nick Mason, Eric Clapton, Gabor Maté, entre otras personalidades firmaron una carta pidiendo se retire la prohibición.