Redacción.- La falta de agua es un problema que afecta cada vez más a grandes urbes del planeta. Mérida, no está exenta de ésta problemática que tiene también que ver con el cambio climático, con el crecimiento urbano y también con las desigualdades sociales, ya que la escasez del recurso hídrico afecta más a los más pobres. Durante las últimas dos décadas, más de 80 ciudades metropolitanas de todo el mundo se han enfrentado a una grave escasez de agua debido a las sequías y al uso insostenible del agua. Las proyecciones futuras son aún más alarmantes, ya que se espera que las crisis de agua urbana se intensifiquen y afecten más gravemente a quienes están social, económica y políticamente desfavorecidos. Así lo dice un nuevo estudio publicado en Nature Sustainability, el que enfatiza que las desigualdades sociales dentro de una misma ciudad están provocando una verdadera ‘brecha del agua‘. “Llenar piscinas y regar jardines privados contribuye a las crisis de agua urbanas en mayor medida que el cambio climático, según el estudio publicado en Nature Sustainability“.
Según Nature Sustainability debido a las marcadas desigualdades socioeconómicas, las élites urbanas pueden consumir agua en exceso mientras excluyen a las poblaciones menos privilegiadas del acceso básico. Advierte que mientras “las élites urbanas consumen agua en exceso para su ocio personal, como llenar piscinas o regar sus jardines”, los colectivos más vulnerables son los que sufren las condiciones de escasez.
“Las élites ricas, con grandes piscinas y césped bien cuidado en sus casas, están dejando a las comunidades más pobres sin acceso básico al agua en ciudades de todo el mundo”, resumen los investigadores.
A manera de ejemplo da a conocer el caso de la Ciudad del Cabo, donde a pesar de representar solo el 1,4 % y el 12,3 % de la población total, respectivamente, los grupos de élite y de ingresos medios-altos utilizan en conjunto más de la mitad (51 %) del agua consumida por toda la ciudad (Fig. 2b ) . Los habitantes informales y los hogares de bajos ingresos constituyen en conjunto el 61,5% de la población de Ciudad del Cabo, pero consumen apenas el 27,3% del agua de la ciudad, señala.
Asimismo, puntualiza dicho estudio que la gestión sostenible del abastecimiento urbano de agua constituye uno de los principales retos de nuestro tiempo 1 . Solo durante las dos primeras décadas del siglo XXI, más de 80 grandes áreas metropolitanas han experimentado sequías extremas y escasez de agua 2 . Se espera que las crisis de agua urbana sean más frecuentes 3 , y se prevé que más de mil millones de residentes urbanos experimenten escasez de agua en un futuro próximo 4 , 5 . Tanto en el hemisferio norte como en el sur, las áreas metropolitanas experimentan sequías extremas y niveles insostenibles de consumo de agua 6 (Fig. 1). Ante los suministros fluctuantes, satisfacer las crecientes demandas urbanas de agua y encontrar un equilibrio sostenible entre la ciudad, su interior rural y los requisitos de caudal ambiental es cada vez más desafiante 4 , 7
Advierte que los estudios científicos tienden a explicar el aumento de la demanda de agua como consecuencia de la expansión de las áreas urbanizadas junto con el crecimiento de la población 4 . El cambio climático, en la mayoría de los casos, es considerado la fuerza que pone en peligro la disponibilidad de los recursos de agua dulce al alterar las características espaciotemporales de temperatura y precipitación 2 , 9 . Las ciencias físicas y de ingeniería han logrado avances importantes en el avance de metodologías para capturar la intensidad de la presión antropogénica sobre los peligros hidrometeorológicos y sus crisis de agua resultantes 10. Sin embargo, estos análisis no reconocen cómo el poder social y la heterogeneidad en la sociedad dan forma tanto a la forma en que se desarrollan las crisis de agua urbanas como a quién es vulnerable a ellas. El problema con los análisis despolitizados es que a menudo conducen a soluciones tecnocráticas que probablemente perpetúen la misma lógica y, a su vez, reproduzcan los patrones de agua desiguales e insostenibles que han contribuido a la crisis del agua en primer lugar 10 .
LEA EL ESTUDIO AQUÍ: https://www.nature.com/articles/s41893-023-01100-0