Medidas de seguridad excepcionales para blindar a la ciudad de Roma se han decretado por las exequias del Papa Francisco y la llegada de 170 delegaciones de todo el mundo para el último adiós al Pontífice argentino.
Asimismo, se ha establecido una zona de exclusión aérea y las autoridades italianas ya están preparadas con sus sistemas antidrones, los que hipotéticamente deberán neutralizar cualquier avión no tripulado que aparezca en el cielo de la capital italiana.
Además, a partir del sábado, los cazas interceptores de la Fuerza Aérea italiana también estarán en prealerta.
En cuanto a la seguridad sobre el terreno, se han instalado sistemas de interferencia para interrumpir las frecuencias y las comunicaciones telefónicas en riesgo, y habrá 2.000 agentes de las fuerzas del orden en la plaza de San Pedro todos los días hasta el final del cónclave, que comenzará el 5 de mayo y debería concluir la próxima semana con la elección del nuevo Papa.
Asimismo, se informa que ya están en acción equipos antiterroristas y antisabotaje, así como helicópteros de la policía y de los carabineros.
Las autoridades de la alcaldía de Roma informó que se emplearán más de 400 agentes de policía de tráfico para gestionar el tráfico en la zona del Vaticano y controlar el paso de varias delegaciones extranjeras.
Ya el martes, como informó el Corriere della Sera, todos los vehículos en la “zona roja” entre Piazza Risorgimento, Porta Angelica, Porta Cavalleggeri, Via delle Mura Vaticane y Via della Conciliazione fueron retirados, siendo posible que el Lungotevere permaneciera abierto para evitar bloquear el tráfico hacia los distritos del sur de Roma.
Se espera que alrededor de 200.000 fieles asistan al funeral del Papa Francisco, precedidos por cientos de miles más que acudirán a rendir homenaje al féretro hasta el viernes por la mañana. En las próximas horas también comenzarán a llegar las delegaciones de gobiernos extranjeros.
Por otro, de resultar electo un Papa italiano se prevé que mucha más gente acuda al Vaticano de toda Italia e inclusive Europa para rendirle homenaje.
Un atacante suicida en, Damasco, Siria, abrió fuego y luego detonó un chaleco explosivo dentro de una iglesia ortodoxa griega llena de gente que estaba rezando el domingo
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