Llama el Papa a los periodistas a rechazar el paradigma de la guerra / Expresó solidaridad con periodistas encarcelados y pidió su liberación y mencionó a quienes mueren por cubrir conflictos militares
Eduardo Lliteras Ciudad del Vaticano, Roma.- "La paz empieza por cada uno de nosotros", dijo el Papa Leone XIV durante un encuentro con los periodistas acreditados ante la Santa Sede para el cónclave: "por la manera en que miramos a los demás, escuchamos a los demás, hablamos de los demás; y, en este sentido, la forma en que nos comunicamos, es de fundamental importancia: debemos decir no a la guerra de palabras y de las imágenes, debemos rechazar el paradigma de la guerra".
Interrumpido en varias ocasiones por algunos periodistas que aplaudían -inclusive algunos que gritaban "¡viva el Papa!"- Leone XIV reiteró "la solidaridad de la Iglesia con los periodistas encarcelados por haber intentado decir la verdad; y con estas palabras también pedir la liberación de estos periodistas encarcelados".
Asimismo, el Pontífice dijo que "la Iglesia reconoce en estos testigos –pienso en los que cuentan la historia de la guerra, incluso a costa de la vida- el coraje de quienes defienden la dignidad, la justicia y los derechos de los pueblos.
El Papa reiteró la importancia de "estar informado, porque sólo las personas informadas pueden tomar decisiones libres. El sufrimiento de los periodistas encarcelados cuestiona la conciencia de las naciones y de la comunidad internacional, llamando a todos nosotros a salvaguardar el preciado bien de la libertad de expresión y de prensa".
"Vivimos tiempos difíciles para recorrer y contar, que representan un desafío para todos nosotros y de los que no debemos huir. Al contrario, nos piden a cada uno de nosotros, en nuestros diferentes roles y servicios, nunca ceder ante la mediocridad. La Iglesia debe aceptar el desafío de los tiempos y, al mismo tiempo, no puede haber comunicación ni periodismo al margen del tiempo y de la historia", añadió el Papa.
Gracias, añadió el Papa, queridos amigos, por vuestro servicio a la verdad. Han estado en Roma estas semanas para contar la historia de la Iglesia, los ritos de Semana Santa y luego del dolor por la muerte del Papa Francisco y posteriormente el Cónclave; gracias por narrar la belleza del amor de Cristo que nos une a todos y nos hace un solo pueblo, guiados por un buen Pastor.
Cabe recordar que durante el domingo el Papa recordó, durante el Regina Coeli, que la inmensa tragedia de la Segunda Guerra Mundial, que terminó hace 80 años, el 8 de mayo, después de habiendo causado 60 millones de víctimas.
Y señaló desde la Loggia Centrale de la Basilica Vaticana ante la multitud congregada en la plaza de San Pedro que en el dramático escenario actual de una tercera guerra mundial por partes, como ha repetidamente dicho el Papa Francisco, me dirijo también a los grandes del mundo, repitiendo el llamamiento siempre presente: “¡Nunca más la guerra!”.
También dijo: Llevo en mi corazón el sufrimiento del querido pueblo ucraniano. Hagamos todo lo posible para alcanzar lo antes posible una paz auténtica, justa y duradera. Que todos los prisioneros y niños sean liberados y pueden regresar con sus familias.
Asimismo, dijo: estoy profundamente entristecido por lo que está sucediendo en la Franja de Gaza. Debe cesar inmediatamente el ¡fuego! Se debe proporcionar ayuda humanitaria a la exhausta población civil y se debe liberar a todos los rehenes.
Por último, afirmó: Acojo con satisfacción el anuncio del alto el fuego entre la India y el Pakistán, y espero que a través de las próximas negociaciones podamos llegar pronto a un acuerdo duradero. ¡Pero cuántos otros conflictos hay en el mundo!