Durante la misa por el inicio de su pontificado, el Papa volvió sobre el tema de los conflictos militares pero también sobre el modelo económico que explota a los seres humanos y la tierra: “En nuestro tiempo, vemos aún demasiada discordia, demasiadas heridas causadas por el odio, la violencia, los prejuicios, el miedo a lo diferente, por un paradigma económico que explota los recursos de la tierra y margina a los más pobres. Y nosotros queremos ser, dentro de esta masa, una pequeña levadura de unidad, de comunión y de fraternidad”.


Durante el posterior Regina Coeli, el Papa mencionó el conflicto y genocidio en Gaza en los siguientes términos: “no podemos olvidarnos de los hermanos y hermanas
que sufren a causa de las guerras. En Gaza, los niños, las familias y los ancianos supervivientes están pasando hambre. En Myanmar, nuevas hostilidades han destruido vidas inocentes. La atormentada Ucrania espera por fin negociaciones para una paz justa y duradera”.

