Supuestamente colgado: la muerte del criminal y feminicida, Martín Alberto Medina Sonda, podría estar vinculada al crimen organizado. En efecto. Fue hallado sin vida presuntamente colgado en su celda del Centro de Readaptación Social de Tabasco el empresario Alberto Medina Sonda, quien purgaba una pena de 50 años por la autoría intelectual del homicidio de la activista Emma Gabriela Molina Canto, ocurrido en Mérida, Yucatán, en 2017, y quien era su exesposa y madre de sus hijos; el fallecido era socio del exsecretario de Finanzas del gobierno del estado, José Sáinz Pineda. Según versiones, se habría suicidado, sin embargo, existen sospechas de que lo mataron criminales vinculados al crimen organizado que operan en el penal de Villahermosa, territorio controlado -todavía hoy- por La Barredora. De tal manera, su muerte, estaría vinculada, según algunas voces, a la fuga del ex secretario de seguridad pública de Tabasco, Hernán Bermúdez Requena, yucateco líder de La Barredora y quien se esfumó desde Mérida, Yucatán, recientemente. Cabe señalar que según versiones familiares de Medina Sonda tienen numerosos negocios en Yucatán.
Martín Alberto Medina Sonda, sentenciado por corrupción, lavado de dinero y desfalco en Tabasco, se dedicó a lavar grandes sumas de dinero en Yucatán. Medina Sonda fue socio de José Manuel Sáiz Pineda, ex tesorero en la administración de Andrés Granier Melo en Tabasco. Tras hallar 88 millones 560 mil 134 pesos en casa de la secretaria privada de Saiz Pineda, Medina Sonda promovió un juicio de amparo, contra una posible orden de aprehensión, arraigo y cateo de sus propiedades. Como asesor financiero de Sáinz Pineda, Medina Sonda formó parte de operaciones asociadas en lo que se consideró “el peor saqueo” de la historia tabasqueña. Ahora se especula que lo mandaron a silenciar por la información que poseía de la agrupación la “Barredora” misma que presuntamente estaba negociando dar a conocer.
“No podemos tener paz hasta que este ciclo se cierre”. Ligia Canto, mamá de Emma Gabriela, exige que se certifique la muerte de Martín Alberto Medina Sonda. La apoderada legal de los hijos de Martín Alberto Medina Sonda, solicita el apoyo del gobernador de Tabasco, para que las autoridades le brinden todas las facilidades, a fin de reconocer el cadáver del padre de quienes también resultan ser sus nietos. La señora Ligia Canto dijo que irá a Tabasco a certificar si realmente murió Medina Sonda Pidió el apoyo de la Fiscalía para incluso recurrir a peritos externos, ya que sus nietos necesitan vivir en paz y que se cierre el ciclo
El caso de Medina Sonda fue muy sonado porque se encontraba en prisión, acusado de lavado de dinero, y aun confinado contrató a sicarios tabasqueños para asesinar a su exmujer, Ema Gabriela Medina Canto, con quien mantenía un litigio por la custodia de los hijos de ambos. Emma Gabriela fue asesinada de 11 puñaladas el 27 de marzo de 2017 en Mérida. Martin Alberto Medina Sonda, ex marido y papá de sus 3 hijos la mandó matar. Las autoridades de ese entonces, empezando por el gobernador, tenían pleno conocimiento de la situación.
El gobernador de Tabasco, Javier May, confirma el fallecimiento de Martín Medina Sonda condenado a 50 años por el feminicidio de Ema Gabriela Molina Canto ocurrido en el año 2017 en Mérida. Aunque al inicio se rumoraba que murió por heridas de bala, la FGE declaró que la causa de la muerte fue un “trauma de aorta pulmonar torácica penetrante secundaria” por una herida de arma blanca. El fiscal estatal en ese entonces, Ariel Francisco Aldecua Kuk, detalló que dos hombres esperaban a la mujer frente a su casa y la agredieron cuando ingresó a su domicilio. Luis Felipe Saidén Ojeda, titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Yucatán, añadió que los sospechosos huyeron a bordo de un taxi y fueron detenidos en el Centro Histórico. Esta información se obtuvo por medio de un video captado por la cámara de uno de los vecinos. Posteriormente los sicarios fueron detenidos.
Al principio de la administración de Granier, quien estuvo preso seis años por corrupción, Medina Sonda fue detenido en el hangar de Mérida por transportar en un avión privado ocho millones de pesos en efectivo. Medina Sonda (así como otros operadores locales) estuvo vinculado a la adquisición de 357 hectáreas en el municipio de Kanasín, conurbado a Mérida. La compra de estas tierras fue en diciembre de 2011 por 12 millones de pesos. El pago se realizó en efectivo al comisario ejidal Marcelino Uicab Uicab; sin embargo, a los ejidatarios no les informaron que ese dinero era por la venta de sus tierras; les dijeron que se trataba de “apoyos del gobierno”.
Trascendió que las autoridades de Tabasco intercedieron para que el socio del secretario de Finanzas fuera liberado sin ser presentado ante el ministerio público, aunque la información la dio a conocer la prensa yucateca.
Cabe recordar uno de los capítulos protagonizados en Mérida, Yucatán, durante le gobierno de Rolando Zapata Bello, en calles del norte de la capital yucateca a plena luz del día, hechos que dimos a conocer en su momento: A las 4 de la tarde del viernes 25 de mayo de 2012, tres camionetas Suburban en las que viajaban agentes judiciales de Tabasco y de Yucatán le cerraron el paso a Ema Gabriela Molina Canto, quien transitaba en su auto por la avenida principal de la colonia México, en Mérida, Yucatán.
Viajaba con sus tres hijos: Mariana, Martín e Isabella, de ocho, seis y cuatro años, respectivamente en un auto por las transitadas calles del norte de Mérida. Uno de los agentes metió la mano por la ventanilla del carro, le jaló el cabello a la mujer y la golpeó contra el cristal; al mismo tiempo otro agente se subió por la puerta del copiloto, apagó el motor y tomó las llaves. La bajaron del vehículo a la fuerza y a golpes. Le apuntaron al rostro con armas de alto calibre y le golpearon en las costillas. Le colocaron las manos atrás y le taparon la boca. Los agentes llevaban una orden de aprehensión contra la joven. Los niños gritaban: “¡Qué le hacen a mi mamá!”. De una de las camionetas bajó Martín Alberto Medina Sonda, esposo de Ema Gabriela y padre de los tres niños. Los agentes le dieron la señal para que se los llevara. “Por favor, no nos lleves, no nos lleves, ¿qué le están haciendo a mi mamá?”, preguntó Martín, quien padece problemas de sueño y asma.