La Red de Bienestar Animal de Quintana Roo manifestó “su profunda preocupación por las condiciones en las que se encuentran diversos ejemplares dentro del zoológico La Reina de Tizimín, Yucatán”, a través de un comunicado. Asimismo, solicitó “con carácter de urgencia la intervención inmediata de la PROFEPA para garantizar el bienestar, la salud y la vida de los animales bajo resguardo en dicho recinto”.
La Red de Bienestar Animal señala que la reciente muerte de un ejemplar macho de jaguar ha puesto nuevamente en evidencia múltiples irregularidades que desde hace años se vienen denunciando: maltrato, descuido, deficiente atención veterinaria y alimentación inadecuada. Según la versión oficial, el felino falleció a causa de una enfermedad pulmonar; no obstante, diversos testimonios señalan que el animal llegó con una herida en la pata que nunca sanó y que presuntamente no recibió la atención médica adecuada debido a la falta de medicamentos y cuidados especializados.
Dice también que aunque las autoridades aseguran que la lesión era “incurable” y que contaban con especialistas en felinos, resulta incongruente que dicha herida no haya tenido evolución favorable, lo que genera serias dudas sobre el trato y las condiciones médicas ofrecidas.
La situación, añade la Red de Bienestar Animal, se agrava ante las denuncias actuales sobre el precario estado de salud de dos leonas hermanas que permanecen en el zoológico. Una de ellas muestra un deterioro notable y dificultades para ponerse en pie, a pesar de tener la misma edad que la otra, quien presenta mejores condiciones. Al conocer sobre posibles inspecciones, el personal del zoológico realiza movimientos apresurados para alterar la escena, lo que obstaculiza cualquier verificación real. Preocupa especialmente la inacción por parte de las autoridades de PROFEPA en Yucatán; que a lo largo de estos años permita esta situación constante, por ello pedímos a la titular de PROFEPA la Maestra Mariana Boy su pronta intervención.
Es importante subrayar que desde el año 2018, la Red de Bienestar Animal de Quintana Roo interpuso una denuncia formal ante las autoridades competentes por las malas condiciones en las que se encontraban los animales en este mismo zoológico, denuncia que, lamentablemente, no derivó en acciones contundentes para garantizar un cambio real en el manejo, la salud y el bienestar de la fauna en cautiverio, según dicen.
Asimismo, “destacamos que este zoológico ha presentado múltiples irregularidades a lo largo de los años, sin que hasta la fecha se hayan tomado medidas efectivas para corregirlas ni garantizar el cumplimiento cabal de la normatividad ambiental y de bienestar animal”.
Cabe señalar que, pese a haber atravesado procesos burocráticos con PROFEPA y SEMARNAT, el zoológico continúa recibiendo nuevos ejemplares —como dos leonas jóvenes y un avestruz macho— a través de intercambios con otros centros, entre ellos Animaya. Esto ocurre a pesar de un historial de muertes asociadas a negligencia médica, como la tigresa fallecida en 2013 por peritonitis o el último león africano muerto en 2011 por la misma causa.
Ante este panorama, “exigimos la realización inmediata de una inspección independiente con especialistas externos, que incluya evaluaciones médicas integrales, análisis clínicos y pruebas de laboratorio para esclarecer las causas de las muertes, determinar el estado real de salud de los animales y establecer responsabilidades administrativas o legales correspondientes”.
La vida y el bienestar de estos ejemplares no pueden seguir siendo vulnerados por omisiones, negligencias o actos de encubrimiento. Urge tomar medidas firmes y transparentes que aseguren el cumplimiento de la legislación ambiental, concluyen.

