Otro bloqueo de habitantes de Progreso provocó el colapso del Puerto de Altura de dicho puerto yucateco ya que miles de toneladas de carga no pueden ser descargadas y movilizadas. Vecinos exigen que los tráileres utilicen el paso elevado construido para ese fin en la pasada administración estatal. El conflicto, según el gobernador Huacho Díaz Mena, se debe a una falta de acuerdo sobre el costo para que circulen los tráileres entre la Asipona de Progreso y la empresa que administra el paso a desnivel.
La mañana de este miércoles se cumplieron más de 24 horas del enésimo cierre de la calle 25 en la principal ciudad costera del estado.
Usuarios y transportistas se encuentran paralizados por las afectaciones a la carga y la movilización de productos que abastecen a la península de Yucatán.
Barcos atracados en la terminal remota se vieron obligados a pagar estadías de 20 mil dólares, buques que no pudieron descargar tuvieron que salir a fondear con severas pérdidas.
La Cámara de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco-Servitur) de Progreso urgió intervención de los gobiernos federal, estatal y municipal para solucionar el problema.
El presidente de esta organización, Jorge Cruz Canto, advirtió que no se puede descarga turbosina y transportarlo a Cancún.
Desde las 8:00 horas del martes quedó cerrado el paso a tráileres.


“Los empresarios y comerciantes progreseños registran pérdidas por el bloqueo, los industriales, dueños de la carga, los importadores están muy disgustados con lo que está pasando, la carga que se trajo por barco no se pudo descargar, entre ellos un buque cargado con 30 mil toneladas de cemento para Cementera Fortaleza, que tuvo que salir a fondear, tiene que pagar 25 mil dólares por estadía”, reprochó Cruz Canto.
Con ello, emplazó a que se resuelva el cruce de los tráileres y se abra el paso a desnivel para evitar mayores daños.
Hay mucha carga en contenedores y en carrotanques que no se pudo descargar; en el caso de los granos hay silos, pero qué va a pasar cuando se tenga que llevar granel para Kekén, Bachoco, Xacur, Hidrogenadora Yucateca, Maseca, Crío, entre otros clientes. Por eso los industriales están muy disgustados con lo que está pasando, describió.
Por separado, el agente aduanal Bernardo Mier y Terán Gutiérrez, pidió que las autoridades den a conocer, que digan el motivo, que expliquen qué es lo que está pasando, que digan si va a abrir o no, para que los usuarios, transportistas, exportadores, importadores y ciudadanos estén debidamente informados.
Consideró que es justa la protesta y exigencia de los ciudadanos. La solución la tiene la autoridad federal.
“Que el viaducto sea propiedad de la Asipona y abran de inmediato ese libramiento para tránsito de los camiones de carga y asunto arreglado”, comentó.
En cuanto a los perjuicios de la paralización de la actividad portuaria y de transporte de carga, ponderó que son incuantificables
“¿Qué pasa sino hay combustible y no pueden entrar los carrotanques? Camiones con contenedores, así como graneleros no pudieron entrar por la carga de importación y tampoco llevar cargamentos para su exportación”, explicó.
La construcción del viaducto elevado, concesionada a empresa privada, comenzó el 13 de junio de 2023 y concluyó en los últimos días de agosto, pero supuestas complicaciones en la definición de tarifas con la Administración del Sistema Portuario Nacional (Asipona) habrían retrasado la apertura oficial.









