Redacción.- Espionaje a magistrados, congresistas de oposición y periodistas, así como a oficiales que habrían denunciado prácticas corruptas en el interior del Ejército colombiano. La plataforma tecnológica utilizada para realizar el espionaje se llama “Hombre Invisible” y es vendida por una empresa española cuyo nombre no se especifica. Asimismo, utilizaron los equipos portátiles “StingRay”. El StingRays puede rastrear el teléfono y escuchar las llamadas telefónicas, pero hay mucha más información que pueden reunir, incluido el número de Identidad Internacional de Equipo Móvil (IMEI) o el Identificador de Equipo Móvil (MEID). Este es el número de serie único que identifica su teléfono como una pieza específica de hardware, hasta los diferentes fabricantes de sus componentes.
La revista Semana denunció en un reportaje que el 27 de diciembre de 2019 Nicacio Martínez no dejó de ser jefe del Ejército de Colombia por problemas personales, como informó el presidente Iván Duque, sino por estar involucrado en una trama de espionaje ilegal, ordenada y realizada desde instalaciones militares.
Semana explica que los militares utilizaban plataformas con las que podían acceder a conversaciones de WhatsApp y Telegram Web, y a fotos o conversaciones borradas en celulares y computadoras sin dejar rastro. También utilizaban equipos táctiles móviles donados por Estados Unidos; un uso fraudulento que había sido detectado por la inteligencia estadounidense.
La herramienta de espionaje “Hombre Invisible” “nos permite hacer de todo: meternos a cualquier computador, acceder a llamadas y conversaciones de WhatsApp y Telegram Web, descargar conversaciones de chat archivadas o borradas, fotos y en general lo que tenga almacenado en la memoria de la máquina infectada”, contó uno de los militares que maneja este sistema a Semana.
Asimismo, Semana explica que además del “Hombre Invisible” que “según las especificaciones no deja rastro, los uniformados que se dedicaron a este tipo de actividades ilegales también acudieron a lo que se conoce en el mundo de la inteligencia como equipos tácticos móviles, conocidos como StingRay. Se trata de un dispositivo que se puede esconder en la bodega de un carro o un maletín y puede interceptar llamadas de celular al simular ser una antena telefónica. De esta forma, los teléfonos móviles se conectan al equipo y la información sale antes de ir a la antena del operador”.
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