Redacción / Eduardo Lliteras Sentíes.- Los pepinos de mar son un afrodisíaco muy preciado en China desde hace centurias. Pero en las últimas décadas, escaló su consumo en el gigante asiático. Asimismo, recientemente, las compañías farmacéuticas europeas han puesto sus ojos en los pepinos de mar. El desaforado consumo de dicho animal en Asia y ahora en Occidente, crucial en el mantenimiento de los ecosistemas marinos del mundo y de Yucatán, pone en riesgo a muchas especies. Además, la sobre explotación ha dejado a muchos pescadores rivereños sin la posibilidad de ganarse la vida, por no hablar de los riesgos mortales por las inmersiones profundas a la búsqueda de los ejemplares cada día más raros.
PEPINO DE MAR, CRUCIAL EN LA LIMPIEZA DE LOS FONDOS MARINOS
El pepino de mar es muy importante para revivir los hábitats marinos, debido a su función de limpiadores del suelo y del agua, además de ayudar en la reproducción de otros seres marinos, señalan biólogos marinos.
Los pepinos de mar, emparentados con las estrellas de mar y con los erizos de mar, pertenecen a un grupo de animales conocidos como equinodermos. Viven en el lecho marino, en las zonas costeras y arrecifales.
Los pepinos, explican biólogos marinos, durante el proceso de digestión y excreción, ejercen un impacto complejo sobre el medio ambiente, limpiándolo. Por ejemplo, refuerzan los arrecifes de coral y las praderas marinas e incluso mitigan determinados efectos del cambio climático. Por eso son tan importantes. Sin embargo, su población se ha visto brutalmente mermada por la pesca acicateada por el consumo en Asia y ahora también en Europa.
TODOS QUIEREN VENDER PEPINO
Los pepinos de mar se pagan a menos de 3 dólares el kilo a los pescadores aproximadamente sin embargo se venden hasta en 3000 dólares el kilo provocando que los pescadores rivereños de muchas comunidades alrededor del mundo, incluido Yucatán, arriesguen la vida sumergiéndose sin equipos ni preparación alguna, señala un vídeo reportaje de “Business Insider”.
El problema es que en Asia han sido valuados desde hace siglos como un preciado manjar al que podían acceder sólo las clases privilegiadas, los más ricos.
Se trata de platillos preparados con gusanos de mar que son considerados altamente nutritivos, inclusive benéficos contra enfermedades o afrodisíacos.
Pero sólo hasta los años ochenta la demanda se disparó por el aumento la clase media china, lo que significó que más gente podía comprar el caro gusano marino o pepino de mar, para comer.
En el presente, los pepinos, capturados en Yucatán y alrededor del mundo, son vendidos en China en delicadas cajitas que son entregadas como regalos en ocasiones especiales.
De allí, que mientras más raro y curioso sea el pepino de mar, es mejor, para regalarse en ocasiones particulares en China. Y claro, más caros.
En pocas palabras, mientras más raros, más caros. Y más depredados.
Se calcula que aproximadamente hay unas 1250 especies de pepino de mar en el mundo. Uno de los más raros y llamativos, es el llamado dragón japonés, lleno de púas, el que puede llegar a costar más de 3500 dólares por kilo. Es uno de los más caros en el mercado, recuerda Business Insider.
Los precios de otras especies también amplifican la ambición y la depredación: el Golden sand Fish, cuesta 850 dólares el kilo, el Pez Dragón ronda los 130 dólares por kilo o el Curry Fish cuesta 430 dólares el kilo.
Inclusive se pueden comprar pepinos de mar a través de Amazon. Pero el precio ronda los 170 dólares por un simple platillo de pepino de mar.
Los pepinos de mar, afirma Business Insider, tiene en su piel Fucosylated Glycosaminnoglycan, es decir, una sustancia que ha sido utilizada por siglos contra la artritis en Asia.
Pero ahora, en Europa, se utiliza al pepino de mar y sus propiedades químicas para tratar el cáncer, por ejemplo, o los coágulos sanguíneos, lo que ha provocado que el boom, o fiebre de los pepinos de mar, ya no sea sólo una cuestión china, sino europea. Es decir, viene de todos lados.
PLATILLO DELICATENSEN Y MINA DE ORO
Por un lado, tienes la demanda de la cocina ancestral china, considerada delicatesen, de los pepinos de mar, que inició en los años ochentas y el nuevo interés de las farmacéuticas occidentales para desarrollar nuevos medicamentos.
El boom asiático y europeo ha provocado que más países vean en los pepinos de mar la nueva mina de oro. Así ha pasado con México y sus pepinos de las dos penínsulas, la de Yucatán y la de Baja California.
Pero también Marruecos, Estados Unidos, Papúa Nueva Guinea. Ahora todos quieres estar en el negocio del pepino de mar, lo que se ha traducido en una práctica extinción de muchas pesquerías de pepino.
La realidad es que la fiebre del pepino de mar se ha contagiado alrededor del mundo. El número de países que exportan pepinos de mar de 1996 a 2011, ha pasado de 35 a 83, recuerda Business Insider.
El problema, como ya sabemos en Yucatán, es que la población de pepinos de mar ha disminuido brutalmente. Las poblaciones han sido mermadas por la sobre explotación.
Como señala Business Insider, en la Península de Yucatán, los buzos que capturan pepinos de mar, han visto reducirse la población de dicho animal marino en un 95 por ciento, reduciendo la captura anual de 260 toneladas a apenas 14 toneladas.
Éste es un problema no sólo de Yucatán, sino mundial, obviamente, por la sobrepesca que favorece un mercado cada día más ávido de pepinos.
Los pepinos de mar no sólo se han vuelto más escasos, sino más caros y los más raros se han vuelto más preciados.
Los precios han aumentado en un 17 por ciento, señala Business Insider, lo que ha impulsado la caza a las especies más raras provocando que los buzos se sumerjan más profundo y por lo tanto más personas paralizadas o muertas por inmersiones riesgosas y la descomprensión.
Además, con el aumento de la sobre explotación de las poblaciones de pepinos de mar, se han tenido que decretar vedas y prohibiciones de pesca, con el consiguiente daño en las economías locales y rivereñas, como observamos en Yucatán, donde los pescadores deben recurrir a la ayuda gubernamental para sobrevivir cada vez más.
De allí que algunos propongan cultivar en granjas a los gusanos de mar para venderlos.
Pero el tema no es tan sencillo debido a la alta mortalidad de las crías de los pepinos de mar, lo que provoca que pocos ejemplares lleguen a la edad madura.
A esto hay que añadir que lleva de dos a seis años para que un gusano de mar tenga el tamaño adecuado para exportarse.
Por lo pronto, ya iniciaron las primeras granjas de gusano de mar con algunas especies en particular como el Dragón japonés, con buen éxito.