Redacción / Xinhua.- El desierto de Taklimakan, ubicado en la cuenca del Tarim de la Región Autónoma Uygur de Xinjiang, en el noroeste de China, es una de las principales regiones petrolíferas de la potencia asiática y uno de los lugares más difíciles de explorar debido a su duro entorno terrestre y las complicadas condiciones subterráneas.
La exploración de recursos de petróleo y gas requiere múltiples procesos, incluida la realización de estudios geofísicos a fin de recopilar datos sísmicos para sentar una base sólida para futuras exploraciones. Para realizar la tarea, los trabajadores e investigadores aquí deben superar varios desafíos y dificultades que plantea la naturaleza.
Cada año, muchos trabajadores de las provincias chinas de Yunnan, Qinghai y Gansu vienen aquí para comenzar el trabajo de levantamiento geofísico de octubre a marzo del próximo año, el momento más favorable.