Redacción.- La “autoconsulta de los pueblos mayas sobre la instalación de las granjas porcícolas” inició en Celestún, Kinchil y San Fernando en Yucatán.
A través de la consulta definirán si quieren o no las granjas de cerdos, dice Indignación, organización de derechos humanos asentada en Yucatán.
Según han explicado los comités mayas que están convocando a la consulta no sólo buscan defenderse frente a las afectaciones que ya padecen en sus pueblos. También buscan cambiar la relación con el Estado, que hasta ahora “sigue siendo racista, tutelar y colonial”, según un comunicado.
Indignación informó que la fase consultiva en Kinchil, la casilla como se había anunciado estará abierta de 8 am a 4 pm. Con esto se convoca al pueblo a la exigencia del derecho del pueblo a decidir sobre su territorio.
Asimismo, en videoconferencia de prensa, los pueblos de Kinchil, Celestún y San Fernando (este último del municipio de Maxcanú), explicaron recientemente que se han convocado para ejercer el derecho al consentimiento previo de la libre autodeterminación.
“Estas consultas las han convocado debido a la omisión del Estado mexicano, federal, estatal y municipal, para otorgar los permisos a diversos proyectos extractivistas, el principal de estos en Yucatán es la industria porcícola y es en torno a la cual se está realizando dicha autoconsulta: es debido al silencio del gobierno, las empresas y las autoridades que no hablan de las afectaciones, de los riesgos y de las consecuencias que traen consigo estos proyectos de desarrollo por lo cual nosotros estamos organizando la consulta, con todas las fases que marcan los estándares internacionales”, afirman.