Redacción.- El jefe de seguridad del Vaticano, Domenico Giani, renunció por la fuga de información confidencial de la Santa Sede. El hombre que durante 20 años ha sido guardaespaldas de tres Papas dimitió por la filtración de información confidencial sobre una proceso por irregularidades financieras que afectaba a cinco personas que trabajan en la Santa Sede.
El Vaticano
sugiere que el jefe de la Gendarmería no estaba al tanto de la filtración,
aunque parece más bien una versión para consumo de la prensa. La filtración la
considera un hecho “grave como un pecado mortal” el Vaticano.
En el mes
octubre, varios medios italianos reprodujeron una orden vaticana que prohibía
la entrada a Tommaso Di Ruzza, Mauro Carlino, Vincenzo Mauriello, Fabrizio
Tirabassi, y Caterina Sansone, quienes se encuentran bajo investigación de la
Justicia vaticana por un supuesto fraude en operaciones inmobiliarias con
dinero de la Santa Sede. Dicho documento, habría sido originado precisamente en
la oficina de Doménico Giani.
De hecho,
según parece algunas operaciones inmobiliarias en Londres del Vaticano fueron
autorizadas por el cardenal Angelo Becciu cuando era el ?ministro del Interior?
de la Santa Sede y por monseñor Mauro Carlino, ahora en el centro de la
tormenta, su secretario personal.
Según explica
el Corriere della Sera, ?el cambio en la cumbre de la Gendarmería Pontificia se
produce tras años en los que el cuerpo armado del Papa se ha cada vez más
militarizado, quitando competencias que eran de la Guardia Suiza. El temor
creciente de atentados y los escándalos del Vatileaks (filtraciones de
documentos secretos a la prensa durante el papado de Benedicto XVI), han hecho
que Domenico Giani y sus hombres adoptaran métodos siempre más coercitivos,
insoportables para algunos de los monseñores de la Curia?.
Para asegurar
la debida serenidad a la investigación en curso, – continúa el comunicado
– coordinada por el Promotor de Justicia
y realizada por el Cuerpo de Gendarmería, ya que el autor de la divulgación
externa de la orden confidencial
-reservada a los pertenecientes al Cuerpo de la Gendarmería y de la Guardia
Pontificia Suiza- sigue siendo desconocido, y aunque el Comandante no tenga
ninguna responsabilidad personal en el desarrollo de los acontecimientos,
Domenico Giani ha presentado su dimisión al Santo Padre por amor a la Iglesia y
fidelidad al Sucesor de Pedro.
El Santo
Padre, al recibir la dimisión, ha conversado largamente con Domenico Giani y ha
expresado su aprecio al Comandante por su gesto, expresión de libertad y
sensibilidad institucional, que honra al Comandante Giani y el trabajo que ha
realizado con humildad y discreción al servicio del Ministerio Petrino y de la
Santa Sede. El Papa Francisco ha recordado también los veinte años de fidelidad y lealtad
incuestionables de Domenico Giani y subrayado cómo, dando un testimonio
excepcional en muchas partes del mundo, el Comandante Giani ha sabido
construir y garantizar en torno al Pontífice una atmósfera constante
de tranquilidad y seguridad.
En su
despedida de Domenico Giani, – concluye el comunicado de la Oficina de Prensa
vaticana – el Santo Padre le dio también las gracias por la extrema competencia
demostrada en el desempeño de sus muchas y delicadas tareas, también a nivel
internacional, y por el indiscutible profesionalismo que ha aportado a la
Gendarmería Vaticana.
Todavía no se conoce la identidad de persona que filtró el documento policial al semanario italiano L?Espresso, lo cual suma un aura de misterio al caso. En dicho documento se identificó a cinco empleados que fueron suspendidos como parte de una investigación financiera.
Giani, quien trabaja para los servicios de seguridad del Vaticano desde hace 20 años, ha resguardado a Francisco trotando al lado de su papamóvil durante cientos de eventos públicos y viajes por el mundo. También fue jefe de guardaespaldas de Benedicto XVI, y el Vaticano resaltó su ?incuestionable fe y lealtad? a la Santa Sede.