Redacción / Didier Madera.- Con el inicio de los trabajos de restauración en la pirámide de Kinich Kakmó, en Izamal, con un monto de dos millones de pesos, se consolida en Yucatán el recate al patrimonio histórico de los yucatecos al mismo tiempo que se obtiene información para conocer más sobre los mayas precolombinos.
El delegado del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) ? Yucatán, Eduardo López Calzada, destacó que de esta manera se da continuidad a los estudios del Proyecto de Izamal, que inició en 1992.
Informó que en tanto se desarrollan los trabajos, con duración de tres meses, el acceso a la cúspide del inmueble estará restringido.
Aclaró que la labor a cargo de diversos especialistas debe de concluir en enero de 2020, y para dar continuidad se buscará contar con otro techo financiero.
En conferencia de prensa destacó la importancia del proyecto, el cual permitirá consolidar el inmueble para una mejor conservación, al mismo tiempo que se harán trabajos de excavación y consolidación, cuyos resultados permitirá conocer aún más de la cultura maya.
Remarcó que el recurso destinado tanto por el gobierno estatal como el federal procede del cobro por el acceso a los sitios arqueológicos abiertos al público, por lo que ?el dinero se invierte en el rescate del patrimonio?.
?Los trabajos de consolidación en dicha pirámide son de gran importancia para el INAH, puesto el gobierno de la Republica invierte en acciones de salvaguarda del patrimonio cultural de los mexicanos, es un orgullo que investigadores yucatecos, realicen los trabajos para beneficio de todos los visitantes?, enfatizó.
Comentó que el trabajo se realiza desde hace tres meses en la pirámide de Kinich Kakmó, edificio dedicado al dios solar, puesto Ich significa cara; Kaak quiere decir, fuego, y Moo es guacamaya, y ahora inicia su restauración.
?El resto es proteger el patrimonio histórico de los yucatecos, y en este caso, el evitar un riesgo de colapso, al mismo tiempo que se genera conocimiento sobre la población maya precolombina que vivió en lo que hoy conocemos como Izamal?, acotó.
Detalló que ?en el proyecto se invierten dos millones de pesos, y consiste en la limpieza de toda la pirámide, y restauración y consolidación del cuerpo superior?.
Asimismo, el especialista Rafael Burgos Villanueva comentó que el Kinich Kakmó es el basamento más voluminoso del norte de Yucatán y el tercero más grande, después de las pirámides de Cholula, en Puebla, y Teotihuacán, en estado de México.
Señaló que tan sólo su basamento mide 200 metros de largo por 180 metros de ancho, y la pirámide data del siglo VI dC, en el periodo clásico mesoamericano, es decir, su construcción se estima entre 400 y 600 de nuestra era.
El edificio prehispánico se ubica al Norte de la plaza principal de la ciudad de Izamal, tiene un volumen de 700 mil metros cúbicos y fue sede de una de las entidades de mayor importancia, demográfica, política y económicamente de Mesoamérica, abundó.
Añadió que en Izamal hay otros monumentos arqueológicos de grandes dimensiones, los cuales están en proceso de ser excavados y expuestos por parte de arqueólogos del Centro INAH Yucatán.
Enunció que en el Códice Dresde aparece Kinich Kakmó con cabeza de guacamaya y cuerpo humano portando una antorcha encendida en cada mano, lo cual es una forma de validar la interpretación del nombre hecha por el arqueólogo Alfredo Barrera Vásquez.
Por su parte, el arqueólogo Luis Millet Cámara, codirector del proyecto arqueológico ?La pirámide denominada de Kinich Kakmó en el municipio de Izamal?, explicación que el edifico precolombino es el más visible y el mejor restaurado de la localidad.
Abundó que es una gran estructura de diez niveles dedicada a la deidad solar maya, construida encima de una enorme base, en la cual bien pudo existir un acrópolis, la cual fue enterrada.
Remarcó que es una de las cinco pirámides monumentales que se encuentran en la población, y ejemplificó el caso de Itzamatul, la cual se encuentra hacia el sudeste.
Las otras pirámides en espera de restauración son la Hun Pik Tok; en el oeste el espacio público se cierra con el templo del Kabul; Tuul (El Conejo), Habuc y Chaltun Ha.
En el centro de Izamal, en el lugar donde hoy está el convento franciscano estaba la pirámide Pap Hol Chack.
Después de años de trabajos, se han descubierto una gran cantidad de estructuras arqueológicas en la zona urbana y sus alrededores, calculadas en más de un centenar en la región que formaba parte, antes de la llegada de los conquistadores españoles del cacicazgo maya llamado Ah Kin Chel.
Los trabajos se encuentran a cargo de los esoecialistas de la Sección de Arqueología del Centro INAH Yucatán Millet Cámara, y Yoly Palomo Carrillo, y también colaboran en el proyecto los especialistas Rodolfo Canto, Adal Dzul, Cristian Méndez, quienes realizarán las excavaciones y consolidaciones de dicha pirámide.