Redacción / Actualización.- El país se le sale de las manos al ultra conservador Sebastián Piñera, primer presidente chileno de la democracia en decretar el estado de sitio y el toque de queda en Santiago de Chile tras el rechazo popular a sus medidas de ajuste, las que exige el Fondo Monetario Internacional, como el aumento al metro, que fue el desencadenante de la ola de protestas que tienen al país al borde de una crisis de proporciones históricas.
La Confederación de Estudiantes de Chile (Confech) llamó a la movilización
para exigir ?transporte público digno y de calidad? y expresar ?que no aceptaremos más abusos?
Los manifestantes llaman a la huelga para frenar los ataques del gobierno chileno. Sindicatos mineros y portuarios convocaron a una huelga general en Chile en apoyo a las protestas contra el gobierno de Piñera.
Huelga, anuncian, en los puertos chilenos contra la militarización y el ajuste financiero de Piñera. Viva la clase obrera, fuera los gobiernos del ajuste y la represión, unidad internacional de los trabajadores, dicen.
“Los trabajadores estamos cansados de ganar 350.000 pesos [unos 480 dólares] al mes y que las pensiones a nuestros abuelos no les permitan ni siquiera comprar sus medicamentos”, dicen líderes del movimiento.
La militarización del país sudamericano, modelito neoliberal, ha ido en aumento para tratar de controlar las protestas que empezaron el pasado viernes.
Al menos 15 personas han muerto durante los altercados violentos que se han producido en Chile. Los sindicatos han convocado una huelga general este miércoles.
Más de veinte organizaciones sociales, sindicales y estudiantiles de Chile convocaron para este lunes a una huelga general en contra del aumento del boleto del metro, y para denunciar “la represión y el uso de la fuerza desmedida”.
La noche del domingo, Piñera ofreció unas declaraciones intentando criminalizar las protestas (diciendo que estaba en guerra) y desviar la atención de las verdaderas causas de las manifestaciones, en tanto las protestas se radicalizan y generalizan por todo el país, sin que se vislumbre una solución a corto plazo.
Piñera había dicho que su gobierno estaba “en guerra contra un enemigo poderoso”, razón por la cual el mandatario decretó el estado de emergencia en la ciudad de Santiago y otras nueve regiones del país.
Sin embargo, por la presión social el presidente tuvo que dar marcha atrás al aumento de la tarifa del metro que subió de los 800 pesos a los 830 (1,7 dólares).
?Tenemos que volver a ejercitar la desobediencia, la insolencia y el coraje con el que nos hemos propuesto cambiarlo todo?. Hoy lunes hay huelga general en Chile contra la precarización de la vida y el estado militar”, señalan organizaciones femenistas.
El estallido social desencadenó el repudio generalizado contra las políticas económicas del gobierno de Piñera. ?Gran parte de nuestras familias deben vivir con el ingreso mínimo?, sostuvieron los estudiantes ante la nueva convocatoria, quienes remarcaron a su vez la grave situación de los jubilados con ?pensiones indignas?