Redacción.- Miles de meridanos y visitantes nacionales y extranjeros participaron en el Paseo de las Ánimas, evento que encabezó el alcalde Renán Barrera Concha y que año con año consolida a Mérida ante los ojos del mundo con una de sus más arraigadas tradiciones, el Hanal Pixán.
Acompañado de su esposa Diana Castillo Laviada, presidenta del DIF Municipal, y de sus hijos Renán y Daniela, todos luciendo el traje regional, el presidente municipal llegó al Cementerio poco antes de las 20 horas para encabezar el tradicional evento.
A las 20 horas y luego de una breve ceremonia tradicional, las puertas del Cementerio, simbolizando el inframundo, se abrieron para dar paso a la columna de ánimas encabezada por Renán Barrera y su familia, con más de 500 ánimas que, con velas en mano, dieron forma a la procesión para recordar a las almas que, según la tradición, llegan en estos días a visitar a sus seres queridos.
El desfile, con rumbo a la Ermita y finalmente a San Juan, abarcó unas 13 cuadras. Participaron alrededor de 500 ?ánimas?, desde niños hasta adultos que portaron el traje regional y se maquillaron especialmente para la ocasión.
La columna fue avanzando por el derrotero que se vio abarrotado de meridanos y turistas nacionales y extranjeros. Según cálculos de la Policía Municipal, más de 67,000 personas disfrutaron del tradicional recorrido.
Como cada año, en el derrotero se instalaron 330 altares, a cargo de los Consejos de Participación Ciudadana, vecinos y direcciones municipales. La Policía Municipal en coordinación con la estatal montó un operativo vial para agilizar el tránsito en la zona y garantizar la seguridad de los miles de asistentes.
El Paseo de las Ánimas, considerado el ?plato fuerte? del festival dedicado a los difuntos, contribuye a reforzar las tradiciones características del día de muertos. El ?sabor especial? lo ponen las rezadoras con sus cantos y oraciones a lo largo del derrotero. Los aromas de mucbipollo e incienso que salen de los altares instalados a lo largo del derrotero contribuyen también a recrear la forma como las familias meridanas abrazan esta antigua tradición.
En esta ocasión, los alumnos del CEDART que se instalaron en puntos estratégicos caracterizados como personajes de la mitología local, como aluxes y la Xtabay, hicieron más completo el ?cuadro? tradicional que se ofrece para disfrute de propios y extraños.
La música autóctona, las estampas folclóricas y las ceremonias mayas que se realizaron antes, durante y después del paseo en diferentes puntos, como San Juan, La Ermita, San Sebastián y el Cementerio General, fueron el distintivo especial de esta noche dedicada a las ánimas.
Otra de las innovaciones de este año y que también estuvo muy concurrida fue el corredor gastronómico instalado en San Sebastián, donde los asistentes pudieron saborear el tradicional pib, además de dulces, tamales y bebidas tradicionales como chocolate y horchata.
A la columna que salió del Cementerio General se sumaron invitados especiales, entre ellos el senador Raúl Paz Alonso, regidores y directores del Ayuntamiento.
El Paseo de las Ánimas cumple 11 años en esta edición. El año pasado recibió el premio Francisco Villarreal Torres, que otorga la Asociación Nacional de Alcaldes por ser una actividad que consolida una de las mejores prácticas humanistas que refuerza la cultura y tradición de nuestro país.
Además del corredor gastronómico, una de las innovaciones en esta edición fue la llamada ?photospot y fotógrafos voluntarios?, que se distribuyeron a lo largo del recorrido y captaron momentos y escenas de los participantes. Las fotografías pueden encontrarse en www.merida.gob.mx/animas