Redacción.- El primer ministro Boris Johnson quiso vetar a algunos periodistas en un encuentro informativo, y lo que ocurrió es que todos se fueron, dándole una lección al populista de extrema derecha. En efecto. Periodistas británicos boicotearon una sesión informativa en Downing Street (donde reside el primer ministro) el lunes después de que uno de los ayudantes de Boris Johnson prohibió la asistencia de algunos reporteros mientras otros fueron seleccionados a dedo para ingresar a la conferencia de prensa.
La confrontación tuvo lugar dentro del No 10 de Downing Street después de que Lee Cain, el asesor de comunicaciones más importante de Johnson, intentó excluir a los reporteros del diario Mirror, del HuffPost, PoliticsHome y The Independent entre otros de una sesión informativa oficial del gobierno británico.
En un momento de crecientes tensiones entre Downing Street y los medios de comunicación, los laboristas acusaron a Johnson de desplegar tácticas similares a las de Donald Trump para evitar el escrutinio de la prensa y de la opinión pública.
El incidente ocurrió en el vestíbulo del No 10 de Downing Street cuando se les pidió a los periodistas invitados que se pararan a un lado de una alfombra, mientras que a los que no se les permitió entrar se les pidió que se pararan al otro lado.
Cuando Caín les dijo a los periodistas prohibidos que se fueran, el resto de los periodistas decidieron retirarse colectivamente en lugar de permitir que Downing Street (el primer ministro) elija quién analiza e informa sobre el gobierno.
Entre los que rechazaron la sesión informativa sobre las negociaciones comerciales del Reino Unido con la Unión Europea estuvieron Laura Kuenssberg de la BBC, Robert Peston de ITV y periodistas políticos de Sky News, Daily Mail, The Telegraph, The Sun, Financial Times y The Guardian.