Redacción.- En el Congreso de Argentina elaboran un proyecto de ley que impone un impuesto, por única vez, a grandes fortunas para financiar la campaña sanitaria y social contra la pandemia del nuevo coronavirus, informaron el lunes legisladores. Se trata del impuesto a las grandes fortunas que impulsa el gobierno para hacer frente a la crisis económica agudizada por el coronavirus. Las empresas y multimillonarios que serían tasados con este tributo extraordinario sería aproximadamente el 1 por ciento de la población con altos patrimonios: las grandes corporaciones, los bancos, las grandes compañías de seguros, los grandes laboratorios, las grandes cadenas de supermercados, entre otros.
Según se explica, se trata de “un Impuesto de Emergencia a las grandes fortunas con el que se pueda crear un fondo solidario para combatir Coronavirus. El anteproyecto propone crear un impuesto de emergencia, por vez única, a las grandes riquezas y fortunas pertenecientes a las personas– ya sean físicas o jurídicas- que residan en el país y cuya fortuna ascienda por encima de los 10 mil millones de pesos argentinos”. El impuesto intenta recaudar alrededor de 150 mil millones de pesos.
El Bloque del Frente de Todos del Congreso Nacional dice que la propuesta incluye conformar con ese dinero el “Fondo Patriótico Solidario contra el COVID19” que sería utilizado exclusivamente para políticas públicas en la Emergencia Sanitaria.
Dicho “Impuesto Extraordinario a las Grandes Fortunas”, explican los diputados, consistirá de una contribución gradual en una escala que irá del 1% para los patrimonios a partir de 10 mil millones de pesos, 2% para los patrimonios superiores a 20 mil millones de pesos, 3% para los patrimonios superiores a 30 mil millones de pesos, 4% para los patrimonios superiores a 40 mil millones de pesos, y por último, 5% para los patrimonios superiores a 50 mil millones de pesos.
Unas 11 millones de personas están anotadas para cobrar un Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) de 10.000 pesos (150 dólares) y más de 220.000 empresas reclamaron socorro financiero para evitar la quiebra, según el gobierno argentino, por lo que busca de dónde allegarse recursos financieros.
El dilema del gobierno es cómo hacer para que sesione el Congreso. Fernández se opone a que se concurra al recinto, para cumplir con la cuarentena.
El impuesto se aplicaría “a unas 200 personas y unas 200 empresas que obtuvieron mayores ventas”, dijo el diputado del gubernamental Frente de Todos (peronistas y aliados) Hugo Yasky, en declaraciones a Radio Con Vos, informan medios internacionales.
“Esperamos recaudar 2.500 millones de dólares”, dijo Yaski. Argentina ya sufría una recesión agudizada ahora por la semiparálisis de la economía con fuerte caída de ingresos fiscales.
El presidente Alberto Fernández dijo que el proyecto de ley apunta a que los aportes sean realizados por “los que más han ganado o los que más se beneficiaron con un blanqueo después de defraudar al Estado por no pagar impuestos”.