Redacción.- Estados Unidos registró un nuevo récord el miércoles con casi 2,600 muertes en 24 horas, la cifra diaria más alta contada por un país, según el recuento de la Universidad Johns Hopkins. El número de afroamericanos muertos y de latinos fallecidos es desproporcionado y se debe a la falta de asistencia médica, al hacinamiento y a que la mayoría realizan trabajos que los exponen porque no han sido puestos en cuarentena. La pobreza y la falta de asistencia médica arroja un cifra de afroamericanos muertos por Covid-19 por encima de la media, especialmente en las principales ciudades.
Según el conteo de casos de la Universidad Johns Hopkins, hay al menos 602.989 casos de coronavirus en Estados Unidos. Y ahora las autoridades sanitarias lidian con el hecho de que la pandemia está sacudiendo a la población afroamericana de forma desproporcionada, especialmente en grandes ciudades como Nueva Orleans, Chicago y Detroit, donde la densidad de población afroamericana es alta, señala un artículo publicado por el diario británico The Guardian.
“Un poco más del 70% de los muertos por coronavirus en Luisiana son afroamericanos”, señaló este lunes el gobernador del estado, John Bel Edwards, en rueda de prensa: “Tendremos que estudiar este dato con detenimiento para ver qué podemos hacer para abordar este problema”.
Los afroamericanos tienen el doble de probabilidades de carecer de un seguro médico, en comparación con la población blanca, y también tienen más probabilidades de vivir en una zona que carezca de los servicios de salud adecuados, y donde la atención primaria es escasa o demasiado cara.