Redacción.- Familiares de Ronald R.M -quien según versión oficial “decidió privarse la vida en los montes de Peto y Chacsinkín de la carretera Peto-Mérida el pasado 7 de abril”- rechazan que se haya “suicidado” y piden una investigación creíble a la Fiscalía General del Estado, la que les ha hecho dar numerosas vueltas y les niega sistemáticamente el acceso al expediente, según relataron. Los familiares afirman, con evidencias en la mano, que se trató de un posible homicidio.
No hemos visto el expediente, dijeron el día de ayer durante una conferencia de prensa improvisada afuera del edificio de la Fiscalía General del Estado en el municipio de Tekax.
Por ejemplo, cuestionaron que el cadáver no presentara quemaduras cuando según la foto que publicó el diario De Peso -en la que se aprecia una persona arrodillada y aparentemente con el cuello amarrado a un tronco- se encontraba en una zona donde tuvo lugar un incendio en el monte.
Nuestro médico nos informó que la causa de la muerte era distinta a la versión de suicidio de la Fiscalía General del Estado, la que afirma que se trató de asfixia.
Su médico legal afirmó que la autopsia arrojó que murió por politraumatismo.
Nos han negado el acceso a la autopsia durante días, alegando que el expediente no está completo, que la necropsia se está realizando en Mérida, entre otras justificaciones para no permitirles acceder a la información legal.
Según versión filtrada a algunos medios de comunicación -con todo y foto- como ya es costumbre por parte de la Fiscalía General del Estado, se afirmó que trabajadores que controlaban un incendio en el kilómetro 116+500, se llevaron menuda sorpresa al encontrar un cuerpo suspendido en un árbol, a poco más de 30 metros de la orilla de la carretera.
Sin embargo, el cadáver no estaba suspendido, sino con las rodillas en la tierra.
El cadáver resulto ser del señor Ronald R.M. de aproximadamente 40 años, vecino de Chacsinkín y quien hasta hace unos meses era auxiliar de supervisor en el Centro de Desarrollo Educativo (CEDE) en Peto, según trascendidos.
Los familiares han planteado que si la Fiscalía General del Estado sigue negándoles la información, acudirán a un juez de control para obligar a dicha institución a proporcionarles la información.
El médico legal, Wilbert Pantoja Ávila, contratado por los familiares, señaló que Ronald tenía varios días de fallecido cuando lo encontraron en el predio quemado en el monte y afirmó que el cuerpo presentaba hematomas, lesiones, internas y externas en múltiples parte del organismo: en cráneo, en cara, en tórax posterior, en hombros.
Presentaba también escoriaciones en piernas, en rodillas, lineales, pequeñas, pero las tenía.Cuando comprobamos las lesiones internas, corresponden a lesiones externas.
Las lesiones son numerosas insistió el médico legal, quien aseguró que el cadáver no presentaba ninguna huella (surco) en el cuello que corroborara la versión oficial de asfixia por ahorcamiento.