Redacción.- La Comisión Federal de Energía (CFE) perdió 1,031 millones de pesos en 2016 por comprar energía renovable más cara mientras debe mantener el flujo constante de la red a través del uso de sus plantas que utilizan combustóleo o gas natural. Las empresas de energía renovable en México deberían pagar parte del costo para asegurar el flujo continuo en la red eléctrica, dijo el viernes el jefe de la empresa estatal de electricidad, Manuel Bartlett, mientras se debate el futuro de esta industria privada en el país y un grupo de 6 gobernadores alza la voz a favor de los intereses privados que han invertido en sus Estados en dicho sector.
Manuel Bartlett, director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), dijo a Reuters en una entrevista que, sin embargo, la empresa favorece una energía más limpia y buscará reducir aún más su uso de combustóleo como una importante fuente de generación.
“No lo pagan las eólicas y las fotovoltaicas, no le pagan a la CFE el respaldo”, dijo Bartlett, refiriéndose al costo de la generación de energía a partir de combustibles fósiles, mayormente gas natural, para garantizar un flujo ininterrumpido a la red. “Eso no lo puedo permitir”, acotó.
Asimismo, según un artículo de la revista Forbes, la empresa productiva del Estado generó un MegaWatt por hora de energía eólica en 386 pesos, mientras que comprarlo le costó 1,440 pesos, 3.6 veces más cara, reveló la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en su tercera entrega de la cuenta pública.
De 2014 a 2016 las pérdidas por este concepto ascendieron a 2,600 mdp.
CFE “se verá obligado, durante la vigencia de los contratos, a adquirir esa energía a precios superiores al costo que para la propia empresa productiva del Estado le representa su generación en centrales eólicas de su propiedad”, agrega Forbes.
En 2016, la energía eólica adquirida a los productores externos creció 87.0% frente a la comprada en 2012, a pesar de que el costo unitario aumentó 57.4%.
En total, CFE adquirió 3,100 millones en energía eólica a los seis productores externos, detalló la entidad en su Informe Individual del Resultado de la Fiscalización Superior de la Cuenta Pública 2016.
La entidad fiscalizadora advirtió que la CFE enfrenta el riesgo de pérdidas continuas durante 16 años ante los contratos firmados con las empresas energéticas.
“De no disminuir el diferencial entre el costo de este tipo de energía adquirida obligatoriamente a los productores externos de energía y el precio al que es vendida por la entidad a los usuarios, podría generar a la CFE pérdidas en los próximos 16 años, al no estar vinculado el precio de adquisición de este tipo de energía pactado en los contratos, con el precio de mercado”.
El mes pasado, el regulador de la red eléctrica en México, CENACE, emitió un fallo respaldado por Bartlett que impedía que varias docenas de nuevas plantas de energía renovable se conectaran al sistema.
CENACE citó la emergencia nacional por la pandemia del coronavirus como justificación, argumentando que la naturaleza intermitente de la energía eólica y solar no es consistente con garantizar un suministro constante del servicio.
La decisión provocó cartas de queja dirigidas a la Secretaría de Energía por parte de la Unión Europea y Canadá, cuyos gobiernos estaban molestos porque sus compañías habían sido excluidas.
Las asociaciones empresariales mexicanas también criticaron la medida, diciendo que deja en el limbo más de seis mil millones de dólares de inversiones en plantas de energía renovable programadas para comenzar a operar este año o el próximo.