Redacción Didier Madera.- De manera inmediata, peritos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Yucatán aseguraron las áreas dañadas del derrumbe parcial del Templo de San Agustín en Tekantó, con una antigüedad de cuatro siglos.
Asimismo, delimitaron las áreas susceptibles para evitar un daño mayor del inmueble así como también para prevenir posibles accidentes con personas.
El director del Centro INAH – Yucatán, Eduardo López Calzada, lamentó el incidente ocurrido a consecuencia de las precipitaciones pluviales derivadas por la tormenta tropical Cristóbal.
Indicó que al conocer lo ocurrido, de manera inmediata se protegió la propiedad federal, para luego efectuar un peritaje de los daños.
“Los daños ocasionados al inmueble derivado de un fenómeno meteorológico, se estarán siendo verificados por los peritos de la institución, con el objeto de asegurar que las áreas dañadas del inmueble histórico no continúen para asegurar que estos no sean un riesgo a la ciudadanía de la comunidad”.
Indicó que el INAH constato que se trata de un derrumbe de una porción de la espadaña con sus cornisas que data del siglo XVIII, que afortunadamente no afecto a ninguna persona.
Explicó que el Templo de San Agustín de Tekantó data de mediados del siglo XVII con ampliaciones del siglo XVIII.
“Es un edificio del periodo colonial de mampostería una nave principal y dos laterales, formadas por muros laterales y por arcos sostenidos por pilares de cantería labrada”, acotó.
Remarcó que el inmueble es un Monumento Histórico protegido por la federación, por lo que se encuentra asegurado por el INAH.
López Calzada agradeció el apoyo de la alcaldesa Liliana Elvira Guadalupe Araujo Lara, quien de manera inmediata acordonó el área afectada.