Redacción / Foto Benidorm, España.- Mientras en Quintana Roo algunos hoteles anuncian que reabrirán hasta noviembre y otros despiden o recortan aún más su personal diciéndoles que los ven en 2021, en España inician la reapertura del sector turístico de forma medida, reducida y controlada, con medidas de distanciamiento y pruebas pilotos que implican la reducción del 50 por ciento de la capacidad de los hoteles.
Como señala un cable de la agencia británica Reuters, España reabrió sus fronteras el lunes a un selecto grupo de turistas alemanes en un proyecto piloto que traerá 10.000 veraneantes a las Islas Baleares para averiguar cómo puede funcionar el turismo de masas en la era del coronavirus.
Es decir, el plan piloto establece que los hoteles sólo pueden operar con una ocupación del 50% y tendrán cámaras de infrarrojos en sus entradas para medir la temperatura corporal de los huéspedes. El gobierno español ha limitado a 10.900 el número de participantes en la prueba.
Reuters explica que docenas de turistas con mascarillas hicieron cola en el aeropuerto de Düsseldorf el lunes por la mañana para embarcar en el vuelo del operador turístico TUI a Palma de Mallorca, deseosos de probar los preparativos para unas vacaciones con distancia social dos semanas antes de que España reabra sus fronteras al turismo completamente.
En Benidorm, uno de los destinos de playas más famosos de España las playas volvieron a abrir a las 9 a.m., la primera vez desde el 13 de marzo cuando España entró en cierre por el coronavirus.
El alcalde Toni Pérez dijo que todo iba a planearse y que las playas se abrieron “con total seguridad”. Sin embargo, una foto tomada hoy en Benidorm muestra cuán vacías están las playas a raíz de la pandemia de coronavirus. Donde normalmente se encuentran multitudes de bañistas, se pueden ver vastas extensiones de arena.